Beirut/Ginebra - Medio centenar de personas fallecieron ayer por los bombardeos y el disparo de cohetes en Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, en un estallido de violencia que hace tambalear el frágil alto el fuego aceptado por las partes en febrero. Al menos 31 civiles, entre ellos tres menores, perdieron la vida por ataques aéreos de aviones de guerra, de origen desconocido, en los barrios de Bustan al Qasr, Al Kalasa, Al Sukari, Qadi Askari, Al Marya y Al Harabla, en manos de grupos armados opositores, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Además, otras 22 personas, de las que dos eran niños, murieron por el impacto de proyectiles disparados por facciones islámicas contra áreas bajo el control del régimen, como Al Midan, Al Mashriqa, Ashrafie y la plaza de Saadalá al Yaburi, donde también hubo 53 heridos, indicó la ONG. La agencia de noticias oficial siria, SANA, confirmó el fallecimiento de 22 civiles por el lanzamiento de cohetes por parte de “organizaciones terroristas” y los disparos de francotiradores en Alepo. Una fuente de la Jefatura Policial en esta urbe precisó a la agencia que los atacantes abrieron fuego desde los distritos de Bustan al Qasr y Al Meridian.
Pese a los bombardeos y los disparos de artillería “apenas hay combates dentro de la población, tan sólo en zonas muy localizadas como en Yamiat al Zahrá”, dijo a Efe por teléfono un portavoz de la administración opositora de la ciudad, Abu Zaer al Halabi.
repunte continuado Los ataques de ayer son una continuación del repunte de las hostilidades registrado en los últimos días en Alepo, donde, según el Observatorio, más de 200 civiles han perecido desde el pasado 22 de abril.
Anoche, el hospital Al Quds, localizado en el barrio de Al Sukari, en el este de la localidad, fue blanco de un bombardeo, cuya autoría se desconoce. Por el momento, la cifra de víctimas es aún confuso: el Observatorio ha señalado que hubo 27 muertos; mientras que Médicos Sin Fronteras (MSF), que ofrecía apoyo al centro sanitario, apuntó que hubo catorce fallecidos. Al Halabi elevó el número a cincuenta, de los cuales treinta han podido ser identificados, según su relato.
Entre los muertos en ese ataque figura el pediatra Mohamed Wasim Muaz, el único especialista de este tipo que había en las áreas bajo dominio rebelde en Alepo. Al Halabi no descartó que la aviación de Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, haya perpetrado este bombardeo. “Por lo que hemos visto anteriormente y la experiencia que tenemos, creemos que fueron aviones rusos pero no lo podemos confirmar al cien por cien”, aventuró Al Halabi.
Rusia, sin embargo, negó ayer que sus aviones de combate hayan sobrevolado en los últimos días la ciudad de Alepo. Por su parte, una fuente militar siria negó también en un comunicado cualquier implicación de la fuerza aérea nacional en el bombardeo al hospital y consideró que las acusaciones contra el ejército “no son más que un intento de encubrir los crímenes cometidos por los terroristas contra los civiles”.
El distrito de Al Sukari está controlado por el Frente del Levante, una coalición armada de varias facciones opositoras como el Frente Islámico, el Ejército de los Muyadines y el Movimiento Nuredin al Zinki, entre otras. Tras este ataque, todos los hospitales de los barrios en poder de los insurgentes dentro de Alepo están fuera de servicio y actualmente solo están operativos “de forma excepcional” algunos centros sanitarios improvisados en locales comerciales y viviendas para tratar los casos más graves, detalló Al Halabi. Ante el deterioro de la situación, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió ayer de que Alepo está al borde del desastre humanitario.En un comunicado, el organismo alertó de que la batalla en esta población supone un “grave riesgo” para millones de personas.
llamamiento de la onu El mediador de la ONU en las negociaciones sirias de paz, Staffan de Mistura, pidió ayer a Rusia y Estados Unidos que unan esfuerzos para dar un nuevo vigor a la tregua en Siria y salvarla “del colapso total”. “Hago un llamamiento a Rusia y Estados Unidos para que tomen una iniciativa urgente para relanzar la tregua, que por el momento está en peligro”, declaró De Mistura en una rueda de prensa tras informar por teleconferencia al Consejo de Seguridad de la ONU sobre el resultado de la tercera ronda de negociaciones de paz que concluyó el miércoles.
De Mistura dijo que para convocar una nueva ronda de consultas se requiere que “el cese de las hostilidades en Siria vuelva a los niveles de febrero y marzo”, cuando la violencia se había reducido de manera muy significativa. Precisó que tras la entrada en vigor de la tregua, el pasado 27 de febrero, el número de muertes en combates o ataques en Siria se había reducido a nueve o diez por día, mientras que “en las últimas 48 horas un sirio es asesinado cada 25 minutos”. “Esta ronda (de negociaciones) ha sido ensombrecida por un deterioro substancial y preocupante del cese de hostilidades, no podemos ignorar el hecho de que durante estas conversaciones hubo un incidente tras otro”, comentó.
De Mistura señaló que sólo anunciará la fecha para una nueva ronda de negociaciones una vez que la situación de seguridad haya mejorado en Siria, con un esfuerzo que corresponde realizar a Estados Unidos y Rusia con el apoyo de los países que forman el Grupo Internacional de Apoyo para Siria. Entre estos se encuentran las potencias que forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU, así como los países de la región que tienen influencia sea en el Gobierno sirio o en los grupos de la oposición que exigen la salida de la cúpula política dirigida por el presidente Bachar Al Asad.
todos sentados en mayo En este contexto, el mediador indicó que espera que las conversaciones de paz se reanuden en mayo. Las negociaciones deberán acelerarse si se espera cumplir el calendario planteado por De Mistura a principios de año y que fija como plazo para este proceso diplomático el mes de julio. De Mistura no puso en duda ni la necesidad ni su intención de reunir nuevamente en Ginebra a las delegaciones del Gobierno de Damasco y a la opositora Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), aunque anticipó que apostará por profundizar en lo que denomina “reuniones técnicas”.
Estas, agregó, podrán celebrarse en la sede de la Naciones Unidas o en cualquier otro lugar de la ciudad, tras la decisión de la CSN la semana pasada de suspender su participación formal en las reuniones en protesta por la nueva ola de violencia en Siria y por la falta de mejoras en el acceso humanitario a los civiles sitiados por fuerzas gubernamentales. El mediador dijo que esas reuniones técnicas son muy útiles para avanzar en el proceso, ya que en ellas pueden abordarse en detalles cuestiones muy completas y que deben ser tratadas por especialistas, como la cuestión de la reforma constitucional que se prevé en Siria.