2 Raúl Sánchez Costa
Bucarest ? El primer ministro rumano, Victor Ponta, anunció ayer su renuncia y la de su Gobierno, después de que unas 20.000 personas solicitaran su dimisión anoche en Bucarest por la muerte de 32 personas en un incendio en un club nocturno. “Renuncio a mi mandato como primer ministro”, anunció Ponta en rueda de prensa, al tiempo que manifestó su esperanza de que con su dimisión se aplaque el malestar ciudadano por la tragedia. Pese a la dimisión del Gobierno, esta noche unas 10.000 personas volvieron a salir a las calles de Bucarest para protestar de forma pacífica por los fallos de seguridad que llevaron a la tragedia y gritar lemas contra la clase política. “Que os dé miedo, el país se levanta” y “queremos hospitales, no catedrales”, son algunos de los cánticos.
Ponta ha pasado meses sometido a una gran presión debido a sus problemas con la Justicia, al ser el primer jefe del Ejecutivo en ser acusado por la Fiscalía de evasión fiscal y blanqueo de dinero. Su juicio estaba previsto que se iniciara en las próximas semanas, según fuentes judiciales rumanas, lo que habría aumentando aún más la presión y la insatisfacción ciudadana.
La multitud pidió que las autoridades asumieran responsabilidades por los fallos de seguridad, como la falta de salidas de emergencia y el uso de materiales inflamables para insonorizar el local, y vincularon el siniestro con la corrupción. También exigieron un cambio profundo en la clase política del segundo país más pobre de la Unión Europea (UE), en un momento en el que numerosos políticos han sido sentenciados o son investigados por corrupción.
Ponta, por su parte, justificó su abandono del poder en la tragedia del viernes y el enfado popular, que ya se ha extendido a manifestaciones por las ciudades más importantes del país. “Tengo la obligación de reconocer el enfado legítimo que existe en la sociedad,“ aseguró Ponta, que agregó que podía enfrentarse “a cualquier tipo de batalla política, pero no puedo luchar contra el pueblo”.
Un espectáculo de fuegos artificiales durante un concierto de rock el pasado viernes causó un incendio en la discoteca Colectiv, que se saldó con 32 muertos y unos 200 heridos.
mayoría de centroizquierda Pese a la salida de Ponta y su gabinete, incluido el criticado ministro de Interior, Gabriel Oprea, el tripartito de centroizquierda sigue gozando de mayoría en el Parlamento, por lo que podría liderar el Ejecutivo con un nuevo primer ministro. Tras reunirse la coalición gubernamental saliente, formada por socialdemócratas y tres formaciones menores de centroizquierda, Ponta propuso al ministro de Defensa, Mircea Dusa, como primer ministro interino.
Mientras, la oposición liberal ya ha pedido que se convoquen elecciones anticipadas, y el presidente, Klaus Iohannis, ha anunciado que a partir de hoy se reunirá con las formaciones políticas para designar un nuevo Gobierno. “Quiero terminar esta semana la primera ronda de consultas para tener una imagen sobre cómo ven los partidos la solución de la situación”, indicó el jefe de Estado en una rueda de prensa.
Añadió que un cambio de Gobierno es “un paso importante en la dirección de mejorar la eficiencia de la clase política, hacia una más pragmática y transparente”. Sin embargo, Iohannis destacó que la formación de un nuevo Ejecutivo no resolverá los problemas del país. “El próximo Gobierno deberá venir con soluciones”, subrayó el presidente, quien concluyó que espera que no se repitan los mismos errores del pasado, en referencia a su hasta ahora principal rival político, el dimisionario jefe del Gobierno. l