londres - El nuevo dirigente del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, promete un liderazgo “de unidad” y amplia participación femenina en su equipo de oposición, en un artículo que publicó ayer el dominical The Observer en su versión digital.
Corbyn, quien afronta la búsqueda de colegas que quieran impulsar con él su programa de izquierdas, desea aprovechar “todo el talento” de los 232 diputados laboristas en la Cámara de los Comunes, de los cuales un puñado ya ha indicado que no trabajará con él. Las mujeres representarán “la mitad” del equipo de oposición, que buscará trabajar con todos los sectores del partido, sin culto a la personalidad “ni abusos ni rencor”, indicó.
Su intención, afirmó, es construir un nuevo y más amplio movimiento laborista, “más amable, más respetuoso, pero también valiente”, que demuestre a la gente que “inequívocamente está de su parte”.
Corbyn argumenta que su victoria en las elecciones internas, con un 60% del voto de los militantes laboristas, desmiente la creencia de que la gente joven no está interesada en política y demuestra que “millones de personas quieren una alternativa”.
Respecto a las próximas actividades parlamentarias, Corbyn, de 66 años, recordó que esta semana habrá que oponerse al proyecto de ley conservador que quiere restringir los derechos sindicales. “Los sindicatos son una fuerza de bien, para una sociedad más igualitaria”, señaló.
Mañana, adelantó, los laboristas tendrán que oponerse a los planes del Gobierno de recortar las ayudas sociales a las familias y también promoverá un voto en contra si el primer ministro británico, David Cameron, busca la aprobación parlamentaria para participar en los ataques aéreos contra el yihadista Estado Islámico en Siria. “Eso no ayudará a los refugiados, creará más”, afirmó el veterano pacifista, que explica que la labor del Laborismo es “hacer campaña por la paz y el desarme en todo el mundo”. Estado Islámico “es absolutamente aberrante y el régimen del presidente (sirio Bachar al) Asad ha cometido crímenes horribles. Pero también debemos oponernos a las bombas saudíes en el Yemen o a que la dictadura de Baréin asesine su movimiento democrático”, apuntó.
críticas El primer ministro británico, David Cameron, dijo ayer que Jeremy Corbyn “es ahora una amenaza a la seguridad nacional”. “El Partido Laborista es ahora una amenaza a la seguridad nacional, a nuestra seguridad económica y a la seguridad de sus familias”, escribió el líder conservador en su cuenta de Twitter.
El Partido Conservador británico empezó su campaña de desacreditación de Corbyn después de que el sábado éste fuera elegido nuevo líder laborista con el contundente apoyo de un 59,9% de los militantes del partido, con un programa contra la guerra y contra la austeridad.
Aunque en principio la victoria del veterano diputado izquierdista puede dar más opciones a los “tories” en las urnas, éstos también temen que alguno de sus radicales mensajes llegue a calar entre el electorado. Por este motivo, el diputado conservador Andrew Mitchell llamó a sus correligionarios a “ocupar el centro político” y defender las virtudes “del capitalismo de consumo”. - Efe