CIUDAD DE VATICANO. Jorge Bergoglio invitó a los presentes en la misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta a preguntarse cómo es su relación con los trabajadores a su cargo y criticó a aquellos que les pagan sin satisfacer los impuestos correspondientes.
"No haga donativos a la Iglesia para soportar las injusticias que comete con sus empleados. Este es un pecado gravísimo: Es utilizar a Dios para encubrir la injusticia", afirmó.