WASHINGTON. Las emotivas imágenes dieron la vuelta al mundo. Apenas pasadas las once de la noche del 4 de noviembre de 2008, centenares de miles de estadounidenses congregados en el Grant Park de Chicago celebraban a su primer presidente negro. Pero no solo en Estados Unidos la gente mostró un entusiasmo arrollador. También en el resto mundo se sumaron voces de alegría. ¡Barack Obama lo había logrado! En una campaña electoral recordada como una de las más emocionantes en la historia de Estados Unidos, el candidato menos esperado se impuso primero en las internas del Partido Demócrata a la ex primera dama Hillary Clinton. Luego, superó claramente en las elecciones presidenciales al senador republicano y veterano de guerra John McCain.

"Ha tardado tiempo en llegar, pero esta noche, debido a lo que hicimos en esta fecha, en estas elecciones, en este momento decisivo, el cambio ha llegado a Estados Unidos", dijo Obama en el esplendor de su mayor triunfo. Sobre el escenario se percibía a un presidente optimista. El carisma y energía como su marca registrada. Pero a cinco años de aquel día, el lema que entonces recorrió el mundo de "esperanza y cambio" despierta ahora en muchos una sonrisa irónica, casi como un ingenuo recuerdo de juventud.

Aunque Obama fue confirmado en noviembre del año pasado con una amplia mayoría en el cargo, actualmente el mandatario ha alcanzado el punto más bajo de su popularidad. Solo el 42% de los votantes están satisfechos con su trabajo, según una nueva encuesta. Antes de ser reelegido, Obama contaba con un respaldo del 70%. También en lo personal los estadounidenses tienen ahora peor imagen de Obama. "Lo mejor está por venir", dijo el presidente en Chicago la noche de su reelección, el 6 de noviembre de 2012. Pero el resultado aún no está a la vista. En el plano interno, el presidente número 44 de Estados Unidos gobierna sin suerte y deriva de crisis en crisis. Las reformas prometidas en varios temas como la inmigración, las leyes de armas o el sistema fiscal no logran avanzar debido a la fuerte oposición en el Congreso. Una gran parte de la población duda ahora de sus cualidades de gestión.

promesas incumplidas En la política exterior la situación es similar. La falta de respuesta en relación a los cuestionados ataques con aviones no tripulados, a la promesa de una política para el cambio climático y al cierre del centro de detención de Guantánamo moderaron las altísimas expectativas. Sin embargo, la revelación del espionaje sin límite por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), la inconstante política siria y diferencias con socios clave, tales como Israel, Arabia Saudí y Turquía, han esfumado casi por completo la magia de Obama. De esta manera alimenta a sus críticos. "Estados Unidos está en su punto más débil, tiene menos aliados y su influencia militar y diplomática es la más baja desde la Primera Guerra Mundial", señaló el autor conservador Dennis Prager. Ya sea en el extranjero o en el país: "Casi todo lo que tocó empeoró", sentencia Prager tras cinco años de presidencia de Obama.

base leal Pero el presidente tiene aún una base leal que sigue viendo de forma positiva su gestión. Por ejemplo, que Estados Unidos superó bajo su mandato la peor crisis económica desde los años 80. O que desde 2009 la tasa de desempleo disminuye lentamente, pero de manera consistente. En este punto el presidente Obama sí ha podido rentabilizar el cierre del Gobierno que a punto estuvo de provocar la suspensión de pagos en el país. Pero más que por méritos propios por la radicalidad de un Partido Republicano atrapado por el movimiento ultraconservador del Tea Party

Asimismo cayó a la mitad el déficit público y en su lucha contra el terrorismo logró sacar del medio a muchos líderes terroristas, entre ellos a Osama bin Laden. También se elogia que por medio de una reforma financiera Obama logró un mayor control sobre los bancos. Además, firmó con los rusos un nuevo tratado de desarme.

La guerra en Irak terminó, y el conflicto en Afganistán está llegando a su fin. La pieza central de su primer mandato, la reforma de salud, es según los expertos la reforma de la seguridad social más importante de las últimas décadas en Estados Unidos. Y bajo su liderazgo, cada vez más estados norteamericanos han permitido el matrimonio homosexual, legalización de la marihuana, la igualdad de las mujeres y la mejora del medio ambiente.

Según las encuestas, en comparación con su antecesor directo George W. Bush, la imagen de Obama es aún positiva. Pero los estándares son mucho más altos para quien dice en la campaña electoral "Vamos a cambiar el mundo", "Habrá un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes" o habla de un "mundo libre de armas nucleares" y a solo once meses de comenzar su mandato acepta el Premio Nobel de la Paz.

Barack Obama, cabizbajo durante un acto celebrado esta semana en la Casa Blanca. Foto: AFP

Las encuestas señalan que en comparación con George W. Bush,

la imagen de Obama es todavía positiva