Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco recibió ayer a los empleados de la Secretaría de Estado del Vaticano en un acto que marcó el fin de la era del todopoderoso Tarcisio Bertone y la toma de posesión de su sucesor Pietro Parolin, quien no pudo acudir a la ceremonia porque se encuentra en recuperación tras una operación. En su despedida, Francisco agradeció a Bertone "el valor y la paciencia" con las que ha vivido las adversidades que ha tenido que afrontar. "Querido cardenal Bertone, en este momento me gusta pensar que, aunque ha habido espinas, la Virgen Auxiliadora no le ha hecho faltar nunca su ayuda y tampoco lo hará en el futuro. Esté seguro, ¿eh?", subrayó el Papa en su mensaje.
Por su parte, el secretario de Estado saliente, tras agradecer las palabras del pontífice, subrayó que Francisco no es tanto "una revolución sino una continuidad con Benedicto XVI, aunque con la diversidad de los acentos y de vida personal". Bertone, que trabajó junto a Joseph Ratzinger durante siete años y siete meses con Jorge Mario Bergoglio, hizo una loa sobre el pontífice alemán. "Lo que nos ha apasionado con el Papa Benedicto XVI ha sido ver a la Iglesia comprenderse a sí misma en la profundidad como comunión, y al mismo tiempo capaz de hablar al mundo, al corazón y a la inteligencia de cada uno con claridad de doctrina y altura de pensamiento", manifestó Bertone. Para el cardenal, Benedicto XVI ha sido un reformador de la conciencia del clero que "ha sufrido profundamente por los males que han desfigurado el rostro de la Iglesia".
Aunque no estuvo presente, el pontífice valoró de Parolin que "conoce muy bien a la familia de la Secretaría de Estado, ya que trabajó con ellos tantos años, con pasión y competencia y con aquella capacidad de diálogo y de trato humano que le caracterizan". "De una cierta manera es como regresar a casa", sostuvo. Parolin, que desde 2009 era nuncio en Venezuela y conoce perfectamente cómo funciona la Curia romana, llega a una Secretaría de Estado abocada al cambio y cuyas competencias sufrirán importantes variaciones debido a la reforma de la Curia que ha acometido Franciso tras las peticiones de los cardenales antes de la celebración del Cónclave.
En una primera ronda de reuniones los pasados 1, 2 y 3 de octubre, la Comisión de ocho cardenales nombrada por Francisco para abordar estos cambios concluyó que la poderosa Secretaría de Estado "tiene que convertirse a todos los efectos en una Secretaría del Papa" y eliminar así muchas de las competencias que acumula. El papel de Parolin al frente del cargo, por tanto, está aún por definir.
Italiano de 58 años, Parolin es un hombre que se ha definido muy cercano a cómo el Papa Francisco ve la Iglesia. "Me siento muy afín a su manera de entender la Iglesia y, sobre todo, a su estilo de sencillez y cercanía a las personas", manifestó recientemente el nuevo número dos del Vaticano.