NUEVA YORK. Los documentos, que fueron facilitados al diario por el extécnico de la NSA Edward Snowden, revelan que el programa de recopilación intercepta los libros de contactos cuando circulan por los enlaces globales de información.
Los servicios 'on line' transmiten habitualmente este tipo de información cuando un usuario se conecta, escribe un mensaje o sincroniza un ordenador o un dispositivo móvil con información almacenada en servidores remotos.
En base a estas informaciones, la NSA recopiló una media diaria de 444.743 direcciones de correo de Yahoo, 105.068 de Hotmail, 82.857 de Facebook, 33.697 de Gmail y 22.881 de otros servidores. De esta forma, la agencia se hizo con alrededor de 250 millones de listas de contactos al año.
Pese a que la recopilación de estos datos se lleva a cabo fuera de las fronteras de Estados Unidos en base a acuerdos secretos con compañías extranjeras de telecomunicaciones, decenas de millones de las cuentas pertenecen a estadounidenses.
El portavoz de la Oficina de Dirección de la NSA, Shawn Turner, ha recalcado que la agencia "está centrada en descubrir y desarrollar inteligencia sobre objetivos extranjeros válidos como terroristas, traficantes de personas y traficantes de drogas". "No estamos interesados en la información privada de los estadounidenses", ha agregado.
Las listas de contactos habitualmente incluyen no sólo nombres y direcciones de correo, sino también números de teléfono, direcciones de calles e información familiar y de negocios, si bien pueden dar un marco equivocado, al incluir a personas con las que el usuario podría haber perdido el contacto hace años.
La NSA no ha recibido la autorización del Congreso o del tribunal especial de Inteligencia para recopilar estas listas de contactos, y varios altos cargos estadounidenses han indicado que podría ser ilegal hacerlo desde instalaciones estadounidenses.
El Acta de Vigilancia Extranjera de Inteligencia, ratificada en 1978, impone restricciones únicamente a la vigilancia electrónica de ciudadanos estadounidenses o a la misma en caso de que sea realizada desde territorio estadounidense.
En este caso, la agencia está obligada a responder ante la rama Ejecutiva. Las operaciones de Inteligencia en el extranjero recaen, salvo escasas excepciones, bajo la autoridad del presidente, Barack Obama.
Snowden ha filtrado desde principios de junio numerosos documentos de los servicios secretos que han revelado la existencia de un programa global de espionaje de las comunicaciones telefónicas y del tráfico de Internet, lo que ha desatado un debate a nivel global sobre el derecho a la privacidad de los ciudadanos y sobre el comportamiento de Washington con sus supuestos aliados. Estados Unidos defiende en cambio que estos métodos han permitido abortar atentados terroristas también en países aliados.