TARRAGONA. En una alocución de tres minutos grabada en vídeo para la beatificación de 522 religiosos asesinados durante la Guerra Civil que se celebra hoy en Tarragona, el Pontífice ha puesto el ejemplo de estos mártires que imitaron a Jesucristo y ha insistido en la necesidad de "abrirnos a los demás, a los que más necesitan".

El Papa se ha dirigido en castellano a los más de 20.000 asistentes a la macrobeatificación de Tarragona para unirse "de corazón" a la celebración de la proclamación de los beatos mártires que son, según Francisco, "cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien el sentido de aquel amar hasta el extremo que llevó a Jesús a la cruz".

"No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor total; cuando se ama, se ama hasta el extremo", ha dicho el cardenal de Roma, que no ha pronunciado ninguna palabra en catalán ni ha hecho referencia a la polémica suscitada por la beatificación en algunos sectores que han reclamado a la Iglesia católica que pida perdón por su papel en el franquismo.

El Papa ha recordado que Jesucristo murió en la cruz sintiendo "el peso de la muerte y del pecado" y que "se confió enteramente al padre y ha perdonado".

"Entregó la vida, Cristo nos primerea en el amor, los mártires lo han imitado en el amor hasta el final", ha añadido.

El Pontífice ha recordado lo que "dicen los santos padres: imitemos a los mártires, siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestros egoísmos, de nuestro bienestar, de nuestras perezas, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más necesitan".

Ha implorado la intercesión de los mártires "para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras, para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia; ellos no eran barnizados, fueron cristianos hasta el final".

El Papa ha concluido su alocución haciendo un llamamiento a ser "fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad".