CLEVELAND. Un especialista en víctimas infantiles del FBI entrevistó hoy a Amanda Berry, desaparecida en 2003, y su hija de 6 años, concebida durante el cautiverio, además de a Gina DeJesus, desaparecida en 2004, y Michelle Knight, cuyo rastro se perdió en 2002, en un "ambiente cómodo" para ellas, según indicó a la cadena CNN una portavoz del FBI, Vicki Anderson.
El propietario de la casa, Ariel Castro, de 52 años, y sus hermanos, Pedro, de 54, y Oneil, de 50, serán interrogados el miércoles, probablemente por un equipo conjunto de policía local y agentes del FBI, precisó Anderson.
Según la CNN, mañana podría producirse también la presentación formal de cargos, que pueden incluir la detención ilegal, violación u otros tipos de abusos o torturas.
Las autoridades también registraron hoy la casa de Ariel Castro, con la ayuda de un perro especializado en la búsqueda de cadáveres, indicó Anderson. Los investigadores han revisado además el patio trasero de la casa, donde se ha observado "tierra removida".
Las jóvenes secuestradas han comenzado a retomar el contacto y reunirse con sus familias, y Berry pudo hablar esta tarde por teléfono con su abuela, Fern Gentry.
En la conversación, reproducida por la cadena local WJHL, Berry dijo a su abuela que se encuentra "bien" y que la niña de 6 años rescatada junto a ella el lunes es efectivamente su hija.
"He pensado en ti todo este tiempo. Nunca te he olvidado", afirmó su abuela en la conversación.
Mientras, el vecino que permitió el rescate de las tres jóvenes, Charles Ramsey, dijo en una entrevista con la CNN que no se considera un héroe, ni está interesado en una recompensa.
"(Cuando ocurre algo así), dejas de lado cualquier cobardía o la idea de 'no quiero meterme en los asuntos de nadie'. Lo tienes que dejar de lado por un minuto", indicó Ramsey.
Según el canal de televisión local WKYC-TV de Cleveland, que citó fuentes policiales, habría habido "múltiples" embarazos y abortos de Berry, DeJesus y Knight durante su cautiverio.