BANGKOK. Panetta dijo a los periodistas durante su visita oficial a Tailandia "que en este momento no tengo conocimiento de que cualquier otro pueda estar relacionado con este asunto".
Aunque precisó que habrá que esperar a la investigación que desarrolla el Congreso y el inspector general para conocer más detalles del caso. "Estoy seguro de que tendremos que aguardar y ver que otros factores adicionales aporta" esta investigación, dijo.
En rueda de prensa, el secretario de Defensa norteamericano señaló que debía ser cuidadoso con lo que decía sobre el caso para no perjudicar la investigación del propio Pentágono.
Panetta también declinó pronunciarse sobre el contenido de los mensajes electrónicos entre el general John Allen, jefe de las tropas aliadas en Afganistán, y Jill Kelley, amiga de la familia Petraeus.
"Lo que no haré es tratar de calificar esas comunicaciones", dijo en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la naturaleza de la correspondencia electrónica intercambiada entre el general y Kelley, y que según la prensa estadounidense, comprende de 20.000 y 30.000 páginas.
El jefe del Pentágono, quien no descartó que el caso Petraeus sea utilizado por los talibán para desacreditar la misión, se pronunció así después de que ayer en Australia expresara su confianza en el general John Allen y en la labor que realiza como comandante en jefe de las tropas aliadas en Afganistán.
"Nunca puedes estar seguro de lo que los talibán utilizarán o no para fines propagandísticos a fin de avanzar con su causa", apuntó el jefe del Pentágono tras la reunión que mantuvo en Bangkok con el ministro tailandés de Defensa, Sukumpol Suwanatat.
Panetta anunció el martes en un comunicado que había ordenado investigar a Allen por supuestas "comunicaciones inapropiadas" con una de las mujeres implicadas en el escándalo amoroso que obligó al exgeneral David Petraeus a dimitir como director de la CIA.
El general Allen, del Cuerpo de Infantería de Marina, y de 58 años de edad, asumió en julio de 2011 el mando de las fuerzas de Estados Unidos y de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán, precisamente como sucesor de Petraeus.
El presidente Obama había aceptado la recomendación del jefe del Pentágono postulando a Allen como comandante aliado supremo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a partir de comienzos de 2013.
El secretario de Defensa se encuentra en Tailandia, segunda escala de un viaje por Asia-Pacifico que persigue impulsar la nueva estrategia militar estadounidense en la región.