Damasco. El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, el diplomático argelino Lakhdar Brahimi, intentó ayer arrancar un compromiso mínimo a las partes del conflicto sirio y les pidió en Damasco que apliquen por separado su propuesta de tregua durante el Aid al Adha o fiesta musulmana del Sacrificio. "Llamo a todo el mundo a dejar de usar las armas en una decisión por separado durante el Aid. La parte concernida debe empezar cuando quiera", solicitó Brahimi en una rueda de prensa tras reunirse ayer con el presidente sirio, Bachar al Asad.
Esta reunión coincidió con un atentado ayercon coche bomba en el casco histórico de Damasco en el que al menos trece personas murieron ayer y 29 resultaron heridas en el barrio de mayoría cristiana de Bab Toma. El enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe llegó el viernes pasado a la capital siria, donde ha mantenido contactos para presentar su iniciativa de tregua durante la fiesta del Sacrificio, que comenzará el próximo viernes.
Brahimi consideró su iniciativa como una propuesta "personal": "No es un proyecto largo ni parte del proceso de paz que queremos para este país. Es un llamamiento y una invitación a cualquier sirio en la calle o en los pueblos, o a cualquier hombre armado", explicó.
Durante su encuentro con el mediador, Al Asad le dijo que estaba abierto a cualquier plan para resolver la crisis que respete la soberanía del país. Según un comunicado oficial, Al Asad se mostró receptivo a "cualquier esfuerzo leal para encontrar una solución política a la crisis que se base en el respeto a la soberanía siria y el rechazo a injerencias extranjeras". El jefe de Estado apoyó los esfuerzos de Brahimi, pero advirtió de que "cualquier iniciativa o proceso político debe basarse en acabar con el terrorismo, y lo que ello implica para los países involucrados en apoyar, armar y ofrecer refugio a los terroristas en Siria".
Pese a la disposición del régimen de Damasco a aceptar cualquier iniciativa de paz con esas condiciones, el Ejército Libre Sirio (ELS) se mostró escéptico sobre el éxito de la propuesta de Brahimi, después de su petición de ayer. En opinión de los rebeldes, el llamamiento de Brahimi a aplicar una tregua "por separado" durante la fiesta del Sacrificio significa que no ha conseguido el compromiso por parte del régimen de que vaya a implementarla.
Por ese motivo, el ELS opina que más que un acuerdo para un alto el fuego, lo que hay ahora es una "propuesta sin garantías", y pidió pasos prácticos al Gobierno para que los rebeldes cesen las hostilidades durante el Aid al Adha.
Brahimi visita Siria por segunda vez desde que asumió oficialmente el cargo de mediador el mes pasado. Su primer viaje a este país fue a mediados de septiembre, cuando también se entrevistó con Al Asad en Damasco, donde alertó del peligro que el conflicto sirio suponía para Oriente Medio y el mundo. El diplomático llegó el viernes pasado a Siria en una gira que le ha llevado también a Jordania, Líbano, Egipto, Irak, Turquía, Irán y Arabia Saudí.