El Cairo. Al menos diecisiete personas murieron en varias ciudades de Siria durante las manifestaciones que se desencadenaron después del anuncio ayer de una amnistía general para los presos ordenada por el presidente Bachar al Assad.

El mayor número de víctimas se registró en la localidad central de Homs, donde al menos once manifestantes fallecieron, ocho en el barrio de Al Jalidiya y tres en el de Bab al Sabaa, según los grupos opositores Sham y Newroz.

Ambas organizaciones subrayaron en Facebook que esas muertes coincidieron con la entrada de vehículos blindados del Ejército en Al Jalidiya. Anteriormente, la ONG la Revolución Siria contra Bachar al Assad había informado de un muerto, que identificó por su nombre, y de seis heridos, dos de ellos mujeres, en ese barrio de Homs.

El mismo grupo denunció que en Al Jalidiya había francotiradores en la azotea de una escuela, mientras que Sham aseguró que agentes de seguridad y "matones" dispararon contra los manifestantes.

Entretanto, en Deir Zor, en el este, al menos tres personas murieron en enfrentamientos entre partidarios y detractores del gobernante, agregó la Revolución Siria contra Assad. Esa ONG publicó también que unos 200 soldados se desplegaron en Hama, al norte de Homs, apoyados por carros blindados.

En esa ciudad, los llamados Comités Locales de Coordinación en Siria revelaron la muerte de un chico de trece años, que identificó por su nombre, en la plaza de Al Asi.

Tras el funeral (es costumbre que los musulmanes entierren al fallecido lo antes posible), las fuerzas de seguridad y los "matones" del régimen abrieron fuego contra los asistentes a las exequias y causaron dos muertos, afirmaron Sham y el grupo Días de Rabia Sirios. Esa última organización identificó a uno de los fallecidos y agregó que el otro muerto es un menor.

Los sucesos coinciden con varias manifestaciones en distintos lugares del país en apoyo a Assad, que ayer decretó una amnistía general para todos los delitos cometidos antes del 20 de junio pasado, siempre y cuando no haya una denuncia de un individuo y, en caso de haberla, se retire tras esta decisión.

perdón total Según la agencia de noticias estatal Sana, que citó al ministro de Justicia Qala Auad, se concede el perdón total de la pena a aquellos reos que sufran de enfermedades terminales excepto a los que hayan cometido delitos relacionados con el contrabando de armas y de narcóticos. La amnistía afecta, además, a los procesados por consumo de drogas. El ministro señaló que solo "las felonías más serias contra los individuos y la sociedad están exentas del perdón".

El pasado 31 de mayo, Assad ya decretó una amnistía general, que incluía a los presos políticos y a los miembros de los Hermanos Musulmanes, para aquellos reos que hubieran perpetrado crímenes hasta ese día. En esa ocasión, el indulto consistía en el perdón de la mitad de la pena para los casos en los que no hubiera una denuncia personal.

Qurabi se preguntó sobre la seriedad del perdón después de que hace dos semanas se ordenara otro y consideró que "no es serio" y que refleja que se ha detenido a muchas personas en este tiempo. Y destacó que este último indulto "no incluye a los manifestantes arrestados a quienes se acusa de pertenecer a grupos armados".

Las revueltas populares que se repiten a diario en localidades de todo el país piden la introducción de reformas políticas y la caída del régimen, que, por su parte, acusa a grupos armados y a una gran conspiración internacional de estar detrás de las protestas.