teherán. Grupos de manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad iraníes se enfrentaron ayer en diversos puntos de Teherán donde la oposición había convocado una manifestación que fue prohibida por el régimen. En estos enfrentamientos un manifestante antigubernamental fue abatido por las fuerzas de seguridad iraníes durante la marcha no autorizada.
Además, la policía iraní liberó al cónsul de España en Irán, Ignacio Pérez Cambra, tras mantenerlo cuatro horas y media retenido en una comisaría para extranjeros, informaron fuentes diplomáticas.
Según las fuentes, el diplomático fue arrestado por seis hombres de paisano a las puertas de la legación diplomática española en la capital iraní, donde se celebraban las protestas. Las fuentes evitaron indicar las razones por las que el cónsul español fue abordado.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación convocó al embajador de Irán en España en señal de protesta después de su "inaceptable" y "muy grave" detención en Teherán.
Según informaron diversos testigos, la policía usó gases lacrimógenos y balas de fogueo para dispersar a la muchedumbre que de forma silenciosa había ocupado la plaza Azadí, en el suroeste de la ciudad.
Varias decenas de iraníes simpatizantes de la oposición fueron detenidos mientras participaban en la manifestación convocada para apoyar las recientes revueltas populares antigubernamentales de Egipto y Túnez, según informó la página web del líder opositor Mirhosein Musavi, Kaleme.org.
"Los testigos dicen que en algunas partes de Teherán las fuerzas de seguridad han arrestado a decenas de manifestantes", indicó Kaleme. La marcha realizada en la capital es una prueba de fuerza de la oposición, que no se manifestaba desde diciembre de 2009, tras los polémicos comicios en los que fue reelegido el presidente Mahmud Ahmadineyad.
Teherán amaneció ayer tomada por las fuerzas de seguridad en respuesta a la decisión de la oposición iraní de manifestarse en favor de los alzamientos en el norte de África, pese a que las autoridades habían advertido de que la marcha estaba prohibida.
Desde primera hora de la mañana, agentes y voluntarios islámicos Basij vestidos de civil patrullaban los accesos a las avenidas Enguelab (revolución) y Vali-e Asr, escenario en junio de 2009 de multitudinarias marchas populares contra la reelección de Ahmadineyad.
Desde Kalame se informó de que se había prohibido al líder opositor y a su mujer Zahra Rahnavard unirse a la marcha. "Mirhosein Musavi y Zahra Rahnavard todavía están intentando abandonar sus casas y unirse a las protestas (...), pero las fuerzas de seguridad se lo impiden. Las fuerzas de seguridad incluso han amenazado a los guardias de Musavi para que ambos no abandonen la casa bajo ninguna circunstancia", explicó la web.
Tras meses de silencio, la oposición iraní colgó este fin de semana un comunicado en la página web Kaleme, en el que instaban a la población a manifestarse en el centro de Teherán.
En la nota, los opositores critican la "hipocresía" del régimen iraní, que apoyó públicamente los alzamientos en el norte de África al tiempo que impide las manifestaciones en su propio territorio.
La oposición se queja, asimismo, de que el régimen ha emprendido una campaña de intimidación que en la última semana culminó con cerca de una veintena de arrestos.
Además, las autoridades censuraron diversas páginas web de noticias internacionales y trataron de distorsionar la emisión de los canales por satélite.
En este sentido, la oficina encargada de asuntos de prensa comunicó ayer con insistencia a los periodistas extranjeros que la marcha no estaba autorizada, por lo que carecían de permiso para informar desde la calle.