estocolmo. La coalición gobernante de centro derecha del primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, se enfrenta a la perspectiva de tener que formar gobierno en minoría tras no conseguir una mayoría necesaria en las elecciones parlamentarias del domingo, en parte debido al mayor apoyo logrado por el partido de extrema derecha Demócratas de Suecia, que entrará por primera vez en el Parlamento. La formación ultraderechista ha defendido que tiene la llave del poder y que ahora el resto de partidos no tendrán otro remedio que reconocerles.

Sin embargo, tanto Reinfeldt como el bloque de izquierdas dejaron claro que se niegan a trabajar con este partido, que quiere una política de inmigración más responsable pero que es visto como racista por sus rivales.

Así, el primer ministro sueco, de 45 años, dijo que formará gobierno a tiempo para el inicio de la nueva sesión del Parlamento, prevista el 5 de octubre, y subrayó que los votos combinados de la oposición de centro izquierda y los Demócratas de Suecia suponen sólo 7.000 más que los logrados por los partidos de la coalición gobernante, por lo que defendió esperar a que se conozcan los resultados definitivos, que previsiblemente se conocerán mañana miércoles.

Pero, si el recuento final confirma el resultado preliminar, Reinfeldt estará en minoría en el Parlamento. El primer ministro había dicho previamente que si esto ocurriera, pediría apoyo al opositor Partido Verde, pero ayer afirmó que por el momento no ha habido contactos. El Partido Verde, que mejoró su resultado electoral logrando el 7,2% de los votos, lo que le sitúa como la cuarta mayor fuerza, sin embargo, rechazó negociar con Reinfeldt.

gobierno en minoría Así las cosas, Reinfeldt tendría que gobernar en minoría buscando apoyo para sacar adelante leyes en las que exista entendimiento con la oposición y evitando las cuestiones más controvertidas. Esta no sería la primera vez que Suecia estuviera gobernada por un gobierno en minoría, ya que en el pasado los socialdemócratas también se vieron abocados a ello. De hecho, se modificó la ley con el fin de que el presupuesto pueda ser sacado adelante salvo que toda la oposición presente una alternativa factible al mismo.

Sin embargo, en política exterior el gobierno de Reinfeldt podría tener problemas en los próximos meses, ya que tanto el centro izquierda como los Demócratas de Suecia reclaman la retirada de los 500 efectivos que Suecia tiene desplegados en Afganistán, algo a lo que se opone el actual ejecutivo.

fuerte bajada en el apoyo Entretanto, el Partido Social Demócratas, que han gobernado Suecia durante gran parte del siglo pasado e instauraron el modelo sueco de estado de bienestar, obtuvieron su peor resultado electoral en casi 100 años, pese a ser la fuerza más votada con el 30%. Además, esta podría ser la primera vez que permanecen durante dos legislaturas en la oposición.

Según el recuento preliminar, la Alianza que encabeza Reinfeldt obtendría 172 de los 349 escaños, mientras que los Social Demócratas se harían con 157, 25 de los cuales son para los verdes. Por su parte, Democrátas de Suecia obtendrían 20 escaños.

El líder de Demócratas de Suecia, Jimmie Akesson, de 31 años, se mostró confiado en que conseguirá que su partido tenga influencia política. "Nosotros esperamos que los otros partidos nos vean como un igual y estén dispuestos a hablar también con nosotros", declaró a la televisión sueca. Anoche, había defendido que su partido tiene "cuatro años por delante para subrayar nuestro punto de vista e influir la política en este país". Su formación ha conseguido incrementar el apoyo de la sociedad sueca abandonando sus raíces en el movimiento skinhead sueco de ideología neo nazi y ultraderecha, algo que los electores tuvieron muy en cuenta en las elecciones del pasado domingo.