LONDRES. La prensa británicas destaca hoy el ataque del papa Benedicto XVI al "ateísmo extremo" y el "secularismo agresivo" en su visita al Reino Unido, si bien dice que el Pontífice extendió la "mano de la amistad" y resaltó los logros históricos de este país.
Los periódicos británicos dedican hoy numerosas páginas a la visita de Estado que inició ayer Benedicto XVI al Reino Unido, donde fue recibido por la reina Isabel II y ofició una misa al aire libre en un parque de la ciudad escocesa de Glasgow.
"Una mano de amistad, después el Papa se vuelve contra el ateísmo extremo", es el titular del diario "The Guardian", que indica que las palabras del Santo Padre marcaron el matiz que tendrá su visita -oficial y pastoral- de cuatro días por tierras anglicanas.
En ese mismo sentido se refiere "The Daily Telegraph", que afirma que Benedicto XVI pidió al Reino Unido que no pierda de vista su herencia cristiana y advirtió contra el "secularismo agresivo".
Según este diario, el mensaje del Papa fue "inflexible" al resaltar que excluir la religión de la vida pública puede llevar al "ateísmo extremo" de los nazis y de la Rusia soviética.
"La batalla de la fe", es el titular del periódico "The Times", que dice que el Papa hará un llamamiento para que el Reino Unido recobre sus valores cristianos y la importancia de la religión.
Entre los puntos destacados por "The Times" están los comentarios que hizo el Pontífice a los periodistas que le acompañaban en el avión que lo trajo ayer al Reino Unido sobre los abusos sexuales contra menores por parte de curas pederastas católicos.
El rotativo resalta la admisión de Benedicto XVI de que la Iglesia Católica no actuó de manera decisiva en el caso de los abusos ya que en general se refiere a la pederastia como un pecado.
El periódico económico "Financial Times" y el tabloide "Daily Mail" también destacan en sus portadas la referencia del Papa al "secularismo agresivo".
El "Daily Mirror" hace hincapié en la comparación que hizo el Papa entre el ateísmo y el nazismo.
Según este periódico, la visita del Pontífice ha iniciado un debate sobre si el Reino Unido es ahora un país ateo.
En la primera jornada de su visita, que le llevó a las ciudades escocesas de Edimburgo y Glasgow, el Papa usó palabras duras para calificar la gestión de los casos de curas pederastas y reconoció por primera vez que la Iglesia en su conjunto, los obispos y el Vaticano, no han sido suficientemente "vigilantes, veloces y decisivos" a la hora de afrontar los abusos sexuales a menores.
En una recepción celebrada en el palacio de Holyroodhouse, el Papa pronunció el primero de los 16 discursos previstos en el viaje, en el que denunció el "secularismo agresivo" que "no aprecia o siquiera tolera" los valores tradicionales y pidió a los británicos que mantengan sus raíces cristianas.