BRASILIA. "El canciller Celso Amorim siempre dijo que Zelaya puede quedarse por el tiempo que sea necesario", dijo hoy a dpa en Brasilia un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.

El funcionario atribuyó a un "error de interpretación" las declaraciones formuladas a la televisión brasileña por el encargado de Negocios de la embajada del país en Tegucigalpa, Francisco Catunda, quien dijo que Zelaya tendrá que salir hasta el 27 de enero, cuando el ganador de las últimas elecciones hondureñas, Porfirio Lobo, tomará posesión en la presidencia.

"El presidente Zelaya tiene plena conciencia de que el 27 de enero asumirá un nuevo gobierno y que, al terminarse su mandato, deberá seguir otro rumbo", afirmó Catunda.

La fuente de la Cancillería brasileña afirmó, sin embargo, que pese a que "está claro" que el mandato de Zelaya terminará el 27 de enero, "ello no significa que tenga automáticamente que salir de la embajada".

El propio Zelaya, derrocado del poder el 28 de junio pasado por un golpe de Estado, afirmó en una entrevista telefónica a medios brasileños que desea abandonar lo antes posible la representación de Brasil en Tegucigalpa. "Seguramente será hasta el día 27 de enero de 2010, cuando se termina mi mandato.

Sin embargo, mi posición es la de salir lo más rápido posible, lógicamente con respaldo del gobierno de Brasil", expresó. Este jueves fracasó un intento de Zelaya de trasladarse a México.

Según el presidente depuesto, ello se debió a que el gobierno de facto de Roberto Micheletti quería que "renunciara" a su cargo para recibir el salvoconducto de salida del país.

Por su lado el presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, dijo que Zelaya pretendió salir del país con "mentiras" y que "quisieron sorprender" a la nación.