La compra de un coche es una decisión que supone más de un quebradero de cabeza. No ya por las múltiples opciones para elegir, gasolina o diésel, híbrido o eléctrico, compacto o familiar, utilitario o SUV..., sino por el importante desembolso económico que conlleva. El precio del vehículo en sí, el seguro, el impuesto de circulación, pasar la ITV, las revisiones, el mantenimiento, el combustible, el aparcamiento, las averías... Y hay personas que no lo utilizan tanto como para afrontar esos gastos (tampoco les sale rentable un renting), pero sí que lo necesitan de vez en cuando para ir a lugares o en horarios en los que el transporte público no llega o para acceder al centro de ciudades que han restringido la entrada a coches contaminantes.
Para esos usuarios esporádicos de coches existe una fórmula que ya lleva unos años expandiéndose, principalmente por las ciudades, y que recibe el nombre de carsharing, que en inglés quiere decir algo así como compartir el coche.
No se trata de juntarse varias personas para ir a trabajar en el coche de una de ellas y compartir el gasto, fórmula ya bastante extendida, sino que en este caso los usuarios utilizan determinados coches que pertenecen a una empresa, que se encarga de pagar todos los gastos y costes que conlleva ser el propietario de un vehículo.
Vehículos disponibles de forma temporal
Tampoco es un coche de alquiler del uso, porque no vas a una empresa a llevarte uno para determinados días y te lo entregan allá después de firmar un contrato, sino que esos vehículos están en ciertas ubicaciones a disposición de quien quiera utilizarlos de forma temporal.
Para poder acceder a ellos hay que registrarse en la web o app de alguna de las empresas que los gestionen e introducir los datos personales y el carné de conducir. A partir de ahí buscaremos el coche que esté más cercano a nuestra ubicación y, si está libre, lo reservaremos y ya estará a nuestra disposición. Se paga sólo por el tiempo que se use el coche, con lo que es fácil calcular cuánto nos va a costar, eligiendo entre varias tarifas según el uso, todas ellas con seguro y asistencia en carretera. Una vez que ya no lo necesitemos deberemos aparcarlo en una de las zonas asignadas para que a partir de ese momento esté disponible para otro usuario.
Unas cuantas ventajas
El carsharing ofrece una serie de ventajas interesantes, siempre pensando en el usuario muy específico al que va dirigido, personas que únicamente necesitan utilizar el coche de forma esporádica:
- Ahorro económico: al no ser el propietario del vehículo no hay que gastar dinero en su compra, seguro, impuestos, mantenimientos, reparaciones, plaza de aparcamiento..., con lo que también se evitan muchos trámites y preocupaciones.
- Conducción sostenible: las empresas de carsharing suelen ofrecer vehículos eléctricos o híbridos, con el consiguiente beneficio para el medio ambiente al suprimirse o reducirse las emisiones de CO2.
- Acceso a las zonas de bajas emisiones: el carácter eléctrico o híbrido permite acceder sin problema con esos vehículos a las zonas de bajas emisiones de las ciudades.
- Ahorro de tiempo: no es necesario volverse loco buscando un sitio para aparcar, especialmente en las ciudades, porque hay espacios específicos para hacerlo sin tener que pagar. Además, es la empresa la que se encarga de cargar el vehículo o de rellenar el depósito cuando termina nuestro uso, con lo que sólo tenemos que preocuparnos de aparcarlo.
- Gestión sencilla: sólo es necesaria una aplicación de móvil para ver la disponibilidad de vehículos, reservar, pagar, abrir y cerrar el coche.
¿Y las llaves?
Para agilizar el proceso no es necesario quedar con nadie para que nos entregue el coche. Ni siquiera tenemos que pasar por ninguna oficina para que nos den las llaves. Si ya estamos registrados en la app de la empresa o una de las empresas que opera en nuestra ciudad, no necesitaremos las llaves para poder entrar al coche, sino que desde la propia aplicación podremos abrirlo y cerrarlo, con lo que al cogerlo nos encontraremos las llaves dentro y al terminar su uso las tendremos que dejar también dentro y cerrar el coche con la aplicación.