Cuando circulamos por una autovía o una autopista vamos pendientes del tráfico mientras contemplamos el paisaje que nos rodea. Campos, montes, pueblos o ciudades se van abriendo camino ante nuestros ojos y hay un elemento que, aunque suele pasar desapercibido, nos acompaña a lo largo de miles y miles de kilómetros. Nos referimos a las adelfas.

Las medianas de autovías y autopistas, actualmente las vías más seguras y rápidas para circular al tener un mínimo de dos carriles, arcenes amplios y buenos accesos de entrada y salida, suelen contar con esta vistosa planta y su presencia no es algo casual. Además de tener la función estética de contribuir a crear un entorno más agradable, cumple con una importante misión: facilitar la circulación.

La adelfa (Nerium oleander) es conocida como la planta más venenosa del mundo. Todas sus partes son altamente tóxicas si se ingieren, incluyendo las hojas, flores y tallos. Sin embargo, este aspecto no tiene excesiva relevancia para que sean colocadas en este tipo de vías en las que el acceso es limitado

Adelfa con flores rosas.

Resistente y de bajo coste

Pero, ¿por qué es la adelfa una de las plantas más presentes en autovías y autopistas? La adelfa es un arbusto frondoso que crece muy rápido y que puede convertirse en un pequeño árbol de hasta 6 metros de altura. Sus flores, que pueden ser de color rosa, salmón, púrpura, blanco o crema, desprenden mucho perfume. Sus hojas permanecen verdes durante todo el año, lo que hace de esta planta un ejemplar ideal para dar un bonito toque de color al paisaje tanto en verano como en invierno.

Debido a su gran resistencia y a su bajo coste, ya que pueden soportar condiciones adversas como la falta de agua, los suelos poco fértiles, la exposición constante al sol o la contaminación del tráfico, son también ideales para autopistas y autovías. El acceso para el cuidado de las plantas suele ser limitado en estas carreteras y estos ejemplares requieren un escaso mantenimiento.

Barrera visual

Otro motivo, y seguramente el más importante desde el punto de vista del tráfico, es que su frondosidad actúa como una barrera visual entre los carriles opuestos y minimiza un poco el ruido del tráfico. 

Este muro natural resulta muy importante para que los conductores que circulan en sentido contrario no se deslumbren con las luces de los vehículos, principalmente de noche

Reduciendo la posibilidad de un deslumbramiento se mejora la visibilidad, aumenta la seguridad en la carretera y disminuye la posibilidad de un accidente como consecuencia de resultar cegados por el resplandor de los faros de los vehículos que vienen de frente.

Tráfico en ambos sentidos en la Autovía del Pirineo (A-21). Javier Bergasa

'Efecto túnel'

Sin embargo, pese a sus numerosas ventajas también presenta algún que otro inconveniente. El más importante de ellos es que debido a su gran frondosidad y tamaño puede contribuir al peligroso efecto túnel, situación que se da cuando se produce el cataclismo perceptivo.

Este consiste en que, conforme se aumenta la velocidad de circulación (la máxima permitida en estas vías de alta capacidad es de 120 km/h), se reduce a su vez el ángulo de visión a la hora de percibir los objetos y personas en la calzada. A 0 km/h, es decir, parados, nuestro ángulo de visión es de 180°; a 65 km/h, de 70°; a 100 km/h, de 42°, a 130 km/h, de 30° y a 150 km/h, apenas de 18°

Así, los expertos aseguran que, conforme aumenta la velocidad, las imágenes que percibimos serán cada vez más difuminadas y solo tendremos una imagen nítida del frente. Seremos capaces de percibir menos cosas de nuestro alrededor lo que aumentará el riesgo de accidente, no solo con otros coches, sino con cualquier otro factor ajeno a ellos (ciclistas, animales o cualquier otro problema en la vía).

Humo tóxico

Otro aspecto a tener en cuenta es la posibilidad de que se produzca un incendio. Es importante tomar precauciones puesto que el humo que desprenderán las adelfas resultará tóxico a causa de las sustancias químicas presentes en la planta. 

Un mantenimiento insuficiente o inadecuado de las plantas también puede provocar la invasión de la vía por parte de las ramas o en caso de tormentas o accidentes, puede desprenderse alguna rama obstruyendo la carretera y creando peligros adicionales a los conductores.

La próxima vez que circules por una autovía o una autopista y veas sus floridas medianas recuerda que además de embellecer el paisaje están contribuyendo a que tu conducción sea más segura.