Con la llegada del verano y las altas temperaturas el riesgo de incendio aumenta cada vez más. Estas pueden ser causantes de muchos de los fuegos que se producen en zonas de calor, sin embargo el factor humano también causa accidentes, sobre todo en el medio ambiente. Es habitual que descuidos o negligencias como tirar una colilla en el bosque desencadenen un gran incendio.

Lo cierto es que, ya sea por el clima, por el factor humano o por otras causas, es muy fácil que se produzca un incendio. Lo puedes experimentar desde la distancia, pero también puede ocurrir que lo vivas desde muy cerca, sin esperarlo. 

Imagina que estás conduciendo y de repente te topas con un incendio. ¿Cómo se debe actuar? ¿Qué hay que hacer?

Cómo actuar

1- Mantenimiento del vehículo

Es importante tener el coche en perfectas condiciones para evitar que se presente una avería justo en esta situación de peligro. Para evitar cualquier problema, se recomienda una revisión periódica del automóvil.

2- Llamar a emergencias

No dé por hecho que el equipo de emergencia está al tanto de lo sucedido, puede que nadie les haya avisado por miedo. En el mismo instante en que visualizas que se está produciendo un incendio, debes llamar al número de emergencias, el 112.Tienes que ofrecerles toda la información posible así como el lugar del incendio, el número de la vía o si hay vehículos afectados, entre otros.

3- Circular en dirección contraria

Procura hacerlo por vías principales y evitar carreteras secundarias.

Un incendio en la carretera.

4- Sube las ventanillas y apaga los sistemas de ventilación.

Apagar el sistema de climatización del coche y subir las ventanillas evitará que entren gases tóxicos en el habitáculo.

5- Cubrir el cuerpo y vías respiratorias

Si te ves en la obligación de abandonar el coche, asegúrate de proteger la piel de tu cuerpo y las vías respiratorias. Si es posible, respira a través de un paño húmedo. Además, se recomienda cubrirse la nariz y boca con mascarillas o mantas.

Un joven se tapa las vías respiratorias con una mascarilla y se protege las manos con unos guantes.

6- Encender las luces del coche y las de emergencia

Si el fuego se extiende rápidamente, es probable que una nube de humo arrase con la carretera, por lo que la visibilidad será reducida. Enciende las luces del coche y de emergencia para alertar al resto de conductores.

7- Dispositivos móviles, agua y chaleco reflectante

Antes de realizar un trayecto en coche, asegúrate de viajar con la batería del móvil cargada por si ocurre una situación de este calibre. De esta manera podrás comunicarte con el 112. Lleva también varias botellas de agua para mantenerte hidratado. Es importante llevar chalecos reflectantes para salir del vehículo.

Un chaleco reflectante.

8- Seguir las indicaciones de las autoridades o servicios de emergencia

Es importante cumplir con las indicaciones que dan los profesionales para no correr riesgos y mantenerse en el vehículo mientras tanto. 

9- Reacción

Hay que actuar de forma rápida pero sin perder la calma. Es importante no ponerse nervioso y tomar decisiones racionales. También hay que llevar una velocidad adecuada que permita reaccionar ante este tipo de imprevistos.

10- Luces largas y claxon

Si cuando se va en sentido contrario se visualiza a otros conductores que se dirigen hacia el incendio, se debe avisar con luces largas y utilizando el claxon.

Qué no debes hacer:

1- Atravesar un área en llamas o con humo denso. Las llamas podrían moverse rápidamente y atraparte antes de que pueda reaccionar.

2- Evitar aparcar el coche sobre la vegetación. El calor del motor podría producir un incendio. Es aconsejable aparcar el coche en zonas asfaltadas.

3- No circular a favor del viento. Es previsible que las llamas avancen en esta dirección

4- No dirigirse hacia zonas de alta montaña o de vegetación alrededor. Las llamas tienden a desplazarse a las áreas de más altura. Se debe acudir a una zona segura y consultar a las autoridades.

5- No se debe abandonar el coche si no lo señalan las autoridades. El vehículo ofrece cierta protección contra el calor y las llamas.