Dice nuestro querido escanciador de café y otras sustancias que, como dentro de nada, se van a organizar unos cuantos actos fastuosos para celebra que Vitoria es la capital de Euskadi desde hace 45 años, él quiere que desde nuestro amado templo del cortado mañanero aportemos nuestro particular granito de arena a la agenda oficial. Así que quiere organizar varias jornadas de lo que él denomina chubasco de ideas para que el personal aporte sugerencias que no pasen por lo mismo que se hace siempre por cualquier excusa, es decir, una cena en el bar. Descartado lo del aurresku de honor ante la gran presencia de caderas artificiales y el nulo sentido del baile que tenemos el resto, y dando por hecho que habrá que preparar torreznos de los buenos y sacar el vino fetén para el ágape correspondiente, uno de los viejillos ha propuesto un acto de hermanamiento protagonizado por los habituales que son vizcaínos y guipuzcoanos por aquello de no tirarnos los trastos a la cabeza con tanto típico tópico. La cosa consistiría, eso sí, en una cata de txakoli de los tres territorios, que aquí todo pasa por el bebercio. Ya veremos qué pasa con esta y otras propuestas. La que sí ha triunfado desde ya es la colocación de una placa en el exterior de los meaderos en la que se puede leer Capital de los Servicios Comunes.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
