He tenido que resistir la tentación de hacer un copia y pega del texto que escribí en este mismo espacio en noviembre de 2021 titulado Eskerrik asko, Dusko y que perfectamente podría reciclar para una semana como esta. Por cuarta vez, el Baskonia y el mejor entrenador de la historia del club, Dusko Ivanovic, separan sus caminos y no queda más que transmitir una vez más mi agradecimiento como aficionado al técnico montenegrino. Es cierto que nos hemos llevado las decepciones de quedarnos sin Copa del Rey ni play off de la ACB, pero por otro lado nos ha regalado noches mágicas en la Euroliga y el regreso al Top 8 cinco años después. En cualquier caso, más allá de los resultados deportivos, me quedo con que Dusko deja el equipo mejor de lo que estaba a su llegada, con jugadores que se han revalorizado enormemente como Miller-McIntyre, Howard, Sedekerskis y Moneke. Nada que reprochar, como siempre, a su profesionalidad y lealtad a un club al que acudió a rescatar en una situación muy delicada. Eso sí, si una de las partes no tenía clara su continuidad es mejor cortar ahora que esperar a noviembre con el curso en marcha. No sé si regresará para su quinta etapa, pero tengo claro que debe volver al menos para ver su nombre colgar del techo del Buesa.