Hace más de 30 años que el grupo alavés Potato compuso Rula, una canción que no pasa de moda y estos días está retumbando en mi cabeza: “Dicen los gobernentes, que el problema solo es ETA...”. Pues bien, 12 años después del cese definitivo de la actividad armada y 19 de la enorme metedura de pata del PP tras los atentados del 11M, aún sigue siendo la herramienta más socorrida cuando empieza la campaña electoral. Sí, yo también estoy en contra de que se incluyan a condenados por terrorismo en las listas de Bildu, pero ya le he oído la primera vez, suélteme del brazo, por favor. Llevamos 10 días de campaña y lo único que estamos recibiendo son argumentos sobre a quién no votar. Cuesta encontrar propuestas constructivas entre tanto ruido. Si votamos a unos van a pactar con franquistas, los otros van a pactar con etarras, estos se van a cargar a las empresas, esos la unidad de España y aquellos directamente el planeta. En este contexto, no extraña que tantas personas, especialmente los jóvenes, opten por abstenerse a fin de no colaborar con alguna de estas diabólicas causas. Ojalá durante estos días hubiera más propuestas concretas que demuestren un mínimo de pensamiento y de intención de avanzar (si luego se cumplen ya sería la leche) y menos gritos y reproches.