Llevaba toda la semana debatiéndome en si escribir estas líneas abrazando el optimismo en cuanto a las opciones de ascenso del Alavés. Después de tres jornadas en las que el tren albiazul a Primera había ralentizado su ritmo el cuerpo me pedía poner de banda sonora aquello del “ahora más que nunca somos del Alavés” y darle a la tecla. Al tiempo, me daba miedo ser gafe y recordaba un texto del año pasado en el que me sumaba a las alabanzas al entonces técnico Javier Calleja, escrito justo antes de una demoledora racha negativa que acabó con su destitución. En esas estaba cuando ha salido Luis García a la rueda de prensa previa al duelo contra la Ponferradina dejando clara la confianza en sus jugadores: “Vamos a ser uno de los tres equipos que asciendan, tengo esa sensación por experiencia, por cómo entrena el grupo y por cómo se sobrepone a las caídas. Creo en los míos”. Y si el míster, que ha sido cauto todo el curso, apuesta a ganador no seré yo quien ponga freno a la ilusión en este artículo. Los años en el barro curten y la afición albiazul no es de las que tiran la toalla fácilmente. Como hincha estoy disfrutando mucho de este año en Mendi y quiero seguir gozando del camino con mi Glorioso. A ver si entre todos ponemos la gasolina para que el tren albiazul no pare hasta llegar Primera.