n el camino hacia la verdadera igualdad entre hombres y mujeres, el que incluye las cosas importantes y no en el que se pierden muchas veces quienes nos gobiernan, la desaparición del IVA de los productos de higiene femenina -los que tienen que ver directamente con la menstruación- ha vuelto a quedar aparcado hasta nueva orden. Un nuevo largo me lo fiais que se hace inexplicable desde hace tiempo y que se hace más extraño de entender cuando nos dirigen supuestos progresistas, que en algunos casos siguen más empeñados en recaudar que en mejorar el bienestar de la ciudadanía. Todos estos productos tienen un gravamen a un tipo reducido del 10%, como si no fuesen para las mujeres un artículo de primera necesidad -entonces tributarían el 4%, como por ejemplo los medicamentos- o, por qué no, una prestación exenta del IVA, como lo son la Sanidad o la Educación. Eliminar por completo la tasa tampón -por cierto, en Canarias se ha eliminado, mientras que en Ceuta y Melilla es del 7%- supondría para el Estado dejar de recaudar alrededor de 30 millones de euros. Bastante menos que lo que algunos han robado a manos llenas y un coste muy inferior a seguir manteniendo chiringuitos para amiguetes sin oficio ni beneficio. Ya va siendo hora de dar este paso por la verdadera igualdad. l
