stamos teniendo una semana terrible. Resulta que a los mandos de la nave del misterio se ha quedado el becario -o sea, el hijo de nuestro querido escanciador de café y otras sustancias-, quien, para depende qué cosas, es un friki de cuidado. Y como resulta que se cumplen diez años de la primera vez que se publicó la canción de El Pollito Pío en su versión original -vamos, en italiano-, cada vez que un viejillo empieza a hablar de sus nietos, nos la pone a todo trapo en el hilo musical de nuestro amado templo del cortado mañanero. Para evitar el machaque continuo se han intentado diferentes tácticas, como hablar del Alavés o de Mbappé, a lo que el jodido ha respondido con un bucle sin fin del Dame veneno de Los Chunguitos. Como dice un viejillo, droga dura. Así que ahora que los partidos de esta nuestra sacrosanta tierra empiezan a dar el coñazo con los nombres que presentarán dentro de un año a las elecciones locales, los venerables han hecho frente común para, por un lado, poner a parir a los de la cosa pública por preocuparse más por vender caras que programas, y, por otro, complicarle al becario la selección de una canción ad hoc. Pero el tío se ha buscado el comodín de The Final Countdown y amenaza con estar así hasta mayo del año que viene. Como decía, terrible. l