os dejó secos uno de los viejillos de nuestro amado templo del cortado mañanero el otro día al decirnos que hay que componer villancicos en torno a Año Nuevo porque hay un claro vacío con respecto a Nochebuena y Reyes. No puede ser que lo único que uno se pueda llevar a la boca por estas fechas solo sea aquella infame canción de Mecano que más de una radio tiene sobreexplotada. En ese momento, todo hay que decirlo, el buen hombre estaba leyendo la enésima noticia sobre lo malo maloso que al parecer es cantar en estas fechas, porque el bicho se pone en plan no me toques las palmas que me conozco. Los venerables están ya que a cada cosa que oyen que no pueden hacer, planean cómo llevarla a cabo pero a lo grande. Por ejemplo, están ideando que el local sea bar de día y after de madrugada para abrir hasta las tantas poniendo en la puerta de portero a uno de los viejillos más chapas del lugar, que igual no puede matar una mosca por falta de fuerzas pero puede mandarte a casa destrozado después de contarte un par de sus supuestas andanzas de juventud. Como reclamo para atraer clientela quieren usar el gancho comercial de decimoctava dosis de vacuna gratis si el cliente tiene lo que hay que tener para pegarle a la botella de absenta que lleva en el bar desde el día que abrió.