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Mesa de Redacción

Alavesismo en crisis

Alavesismo en crisis

uchos años seguidos de alegrías han provocado que nos hayamos olvidado de que en la centenaria historia del Alavés las lágrimas han sido protagonistas muchas más veces que las sonrisas. Estos éxitos recientes han propiciado que el sentimiento albiazul se haya extendido como nunca antes, aunque habrá que comprobar ahora si esa imagen es una realidad o solo una ilusión óptica y eso del alavesismo en vena sigue siendo cuestión de los mismos de siempre, que no son tantos. Entre la pandemia y el decadente desempeño del equipo, la desafección hacia el Alavés se ha vuelto palpable. Muchos que se decían fieles pasan ahora olímpicamente del equipo. Llama poderosamente la atención, y así lo afirmó el propio presidente, que el Alavés, por mal que juegue -y lo hace rematadamente mal-, tenga las audiencias televisivas más bajas de toda la Primera División cuando se le presupone una masa social mucho más amplia que la de otros competidores. O que quien antes acudía al estadio se decante ahora por otros planes. El descalabro, de consumarse, amenaza con tener mayores consecuencias que perder la categoría y muchísimos millones de euros. También podría llevarse por delante a gran parte de ese sentimiento albiazul que había crecido exponencialmente al calor de la gloria.