Presidente de Estados Unidos y aspirante a la reelección el próximo mes de noviembre: En ninguna de las últimas imágenes suyas que se han difundido está usted actuando como un estadista. Así, en los actos de homenaje a los héroes de Normandía, trató de sentarse en una silla inexistente. En un concierto en la Casa Blanca, se quedó petrificado durante más de un minuto mientras todos a su alrededor bailaban. Y el jueves, en la reunión del G-7 en Italia, se ve cómo se desorienta y se separa del grupo de líderes, caminando hacia no se sabe dónde, hasta que Giorgia Meloni lo toma por el brazo y, discretamente, lo devuelve a su sitio. La pregunta que todo el mundo se hace es si verdaderamente está en condiciones de completar una campaña electoral con hasta cuatro mítines diarios. Las evidencias apuntan a que no.