eléricamente dimitido director de Empleo de Castilla y León: Diez días ha durado en el cargo al que llegó con la escarapela de Vox. Y menuda tragicomedia hay detrás. Resulta que usted lleva la empresa que organiza los cursillos sobre diferentes aspectos de igualdad y de educación sexual que los abascálidos quieren prohibir porque los consideran nichos de adoctrinamiento de género para jóvenes y menores. Literalmente, su mano derecha no sabía lo que hacía su mano ultraderecha. Porque, claro, esto no ha sido una cuestión de conciencia. Solo se las pira porque el asunto se ha descubierto medio por casualidad cuando un concejal de Vox de Valladolid echó espumarajos de estos cursillos y alguien vio que era usted el que se llevaba la tela. l