La multinacional Garnica ha planteado un ERE en su empresa Maderas de Llodio que plantea 39 despidos en una plantilla formada por 151 personas debido a "causas productivas y organizativas".
Este martes se ha celebrado la primera reunión del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo. En la cita la empresa ha entregado la documentación del ERE en la que explica que quiere "llevarse parte de la producción a otras plantas del grupo", según ha informado en una nota el comité de empresa.
Este comité, formado por 3 delegados de LAB, 2 de ELA, 2 de CCOO y 2 UGT, ha vuelto a pedir a la dirección en la reunión que "retire la decisión de plantear despidos colectivos y otras medidas de similar gravedad". Si esto no ocurre habrá huelga los días 16 y 18 de este mes.
Los sindicatos también le han trasladado que su "único objetivo" es retomar la negociación del convenio colectivo -hubo reuniones antes de agosto-, siempre que antes se retire un ERE que "supone un grave perjuicio para toda la plantilla".
"En Maderas de Llodio no sobra nadie. Nuestra reivindicación es clara: no permitiremos que se destruya ningún puesto de trabajo ni que se precaricen nuestras condiciones laborales", ha añadido el comité de empresa.
Diputación pide una reunión
En la vertiente política, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha explicado que la Diputación Foral de Álava ha solicitado una reunión con la dirección de la empresa de Maderas Llodio, radicada en la comunidad de La Rioja, para "demandarles una explicación, conocer los motivos del ERE" que han planteado y "hacer todo lo posible para que no se produzca".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno Foral de este martes, González ha señalado que la institución alavesa mantiene una "relación fluida" con la sede de la factoría en Llodio y ha precisado que la decisión" del ERE para 151 trabajadores "surge de la dirección de la empresa en La Rioja", por lo que les ha solicitado una reunión.
Por otra parte y cuestionado sobre la situación de Guardian Llodio, el diputado general de Álava ha dicho, brevemente, que "no hay nada que comunicar" y que "se sigue trabajando con discreción".