La prensa de orden se pone la venda antes de tener la herida. Barruntan el rídiculo que puede suponer la moción de censura de Vox con el impredecible Tamames de candidato y se tiran de los pelos. “Una moción a favor de Sánchez”, lamentaba Francisco Marhuenda en La Razón. “Una moción fuera de control”, se desgañitaba el editorialista de ABC. Y por no hacer más larga la lista, Carmelo Jordá la llamaba “Una moción en propia puerta”, antes de cogerla llorona: “El Gobierno ya anda celebrando que, como si Abascal fuese Courtois, les ha dado un pase al pie y en el área pequeña. Mal se va a tener que dar para no marcar por toda la escuadra, ahora que ya parecían tener el partido perdido, y me temo que Ramón Tamames tampoco es Vinicius”.