La prensa de orden llora hoy al unísono la claudicación del Coyote Llarena en la persecución del Correcaminos Carles Puigdemont. Finalmente, el juez justiciero de Supremo ha tenido que retirar a su antagonista el delito de sedición, y los amanuenses diestros se imaginan al President volviendo de Bruselas.
"No descartemos que Puigdemont vuelva en el Falcon de Sánchez y que este le preste las gafas de aviador, para regresar a lo Top gun"
Y aquí, cada cual tiene su ensoñación. La de la columnera de El Debate Mayte Alcaraz es que el regreso será en el avión presidencial… español: “Puigdemont se fue escondido en un maletero, pero su abogado Boye (otro prenda al que la Fiscalía Anticorrupción pide diez años de cárcel por blanquear dinero de Sito Miñanco) ha dicho que le espera por España para la primavera. No descartemos que vuelva en el Falcon de Sánchez y que este le preste las gafas de aviador, para regresar a lo top gun sobrevolando nuestro bochorno”.
Como complemento, el diario ultracatólico editorializa bajo el título “Sánchez humilla a España también con Puigdemont”. La letra pequeña es puro crujir de dientes: “Que el juez Llarena, acosado en Cataluña por su épica profesionalidad, tenga que renunciar a procesar a Puigdemont y se vea obligado a alfombrar su retorno, lo dice todo del perjuicio que Sánchez le ha hecho a los valores constitucionales y a la dignidad de España, mancillada por un gobernante sin principios al que solo mueve su triste supervivencia personal”. Ay, pena, penita, pena.
"El expresidente de la Generalidad catalana no vendrá con un guardia tirándole de la oreja, pero vendrá al fin y al cabo"
También hay quien opta por reír por no llorar. Es el caso de Carlos Herrera, que se lo toma a chacota en ABC. Al final, viene a decirnos el latigado del la Cope, el presidente español ha cumplido su palabra: “¡Repiquen las campanas con algarabía y echen a volar las palomas del regocijo!: va a resultar cierta una promesa, un aserto, una intención de Pedro Sánchez. Dijo que traería a Puigdemont y, pasado un tiempo de incertidumbre, lo va a hacer. El expresidente de la Generalidad catalana no vendrá con un guardia tirándole de la oreja, pero vendrá al fin y al cabo a poco que la malversación de la que le acusa el juez Llarena se puede quedar en una pequeña multa y una más pequeña bronca por escrito”.
En el vetusto diario, Ignacio Camacho no se muestra tan convencido de lo inminente del regreso. Pero también lo imagina: “Sería muy divertido que Puigdemont, como ha dicho su abogado, regresara este año a España aunque sea de visita y protegido por la inmunidad europarlamentaria. De momento es una hipótesis. 'Puchimón' ha demostrado que le falta coraje y para superar el temblor de piernas exigirá muchas garantías de no acabar, siquiera de forma provisional, en la trena”.
Esa es la misma apuesta de Ignacio Varela. Según el columnero de El Confidencial, no le cuadran bien los tiempos al president. Vendrá, pero un poco más tarde: “En cuanto al fugitivo Puigdemont, no duden de que regresará, y no precisamente para responder por sus delitos. Si fuera por él, lo haría cuando más dañoso resultara a sus enemigos mortales de ERC; pero, por el momento, el tratamiento que Llarena sugiere para la malversación y la acreditada cobardía personal del personaje ayudan a la dupla Sánchez-Junqueras a esquivar el enojoso trance de soportar, en plena campaña electoral, un triunfal benvingut, president que dejaría encanijados a los ongi etorris de Bildu”. Tenía que meter lo de los ongi etorris.
El director de El Español, Pedro J. Ramírez, no tiene dudas de que Puigdemont pisará nuevamente las calles de Catalunya. Y su conclusión lacrimógena es que el calendario ha atrasado cinco años: “Con la segura vuelta a España de casi todos los líderes independentistas que se fugaron de la Justicia en 2017, el escenario en Cataluña retorna en cierta manera a ese año. Con Puigdemont recuperando el protagonismo, con Junqueras a la espera de su vuelta a la primera línea política, con Rovira, Ponsatí y otros responsables del golpe anunciando su disposición a seguir trabajando por la independencia gracias a un Código Penal del que se han eliminado buena parte de las herramientas jurídicas que permitían luchar contra ella, ¿quién puede afirmar que hemos avanzado en algo? ¿Quién puede negar que España ha vuelto al punto de partida del procés?”.
"En lugar de mediocres sin ingenio como Irene Montero o Ángeles Rodríguez Pam, Sánchez tiene que poner a Shakira en su vida y hacerla vicepresidenta de Igualdad y Dignidad de la Mujer"
Como propina, sin nada que ver con lo anterior, les traigo el tirabuzón talla XXL de Francisco Marhuenda. El director de La Razón dedica su pieza a la manta de yoyas cantadas que le atiza Shakira a Piqué, pero encuentra el modo de meter por medio a Sánchez: “En lugar de mediocres sin ingenio como Irene Montero o Ángeles Rodríguez Pam, Sánchez tiene que poner a Shakira en su vida y hacerla vicepresidenta de Igualdad y Dignidad de la Mujer. Es lo menos que se merece alguien que reduce la cuestión a una frase demoledora: «las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan». Ha hecho la primera canción para ser leída. Los clásicos ya nos recuerdan que hay que resguardarse de la venganza de una mujer inteligente. Piqué era, es y siempre será un tonto. Su exmujer lo ha certificado poniéndolo en ridículo”.