EL 25 aniversario de la inauguración del Guggenheim de Bilbao inspiró, entre otros, al subdirector de El Debate, Luis Ventoso. Ya desde el título se intuía que venía una dosis de ricino: “La chapela del PNV y el Guggenheim”. En la letra menuda, se confirmaba: “La paletada de no haber hecho partícipe al resto de España del festejo del Guggenheim contrasta con el espíritu con que se acometió el proyecto. Y es que curiosamente el PNV se anotó ese gran éxito haciendo por una vez lo contrario de lo que practica de manera cerril desde su fundación”. Y como remate, definía la propuesta política jeltzale como “ese ideario tan moderno que les lleva a creer que uno de Burgos y uno de Álava forman parte de dos países distintos y deben repelerse”.
