Una peligrosa mentira sustenta las nueve temporadas de ‘Suits’, la serie de abogados más exitosa de los últimos tiempos tras ‘Ally McBeal’, encarnada por la carismática actriz Calista Flockhart.
En ‘Suits’, inicialmente titulada ‘A legal mind’, Mike Ross (Patrick J. Adams) es un inteligente estudiante de Derecho que abandona la universidad sin acabar sus estudios, pero que es contratado por el brillante abogado Harvey Specter (Gabriel Macht) para trabajar como ayudante en una prestigiosa firma de abogados. Juntos resolverán excéntricos casos mientras tratan de que el secreto de Mike no salga a la luz pues podría acabar con los dos en la calle.
Después de su estreno en 2011, esta ficción estadounidense creada por Aaron Korsh para el canal USA Network -disponible en Netflix- volvió a saltar a la actualidad cuando una de sus actrices principales, Meghan Markle, se convirtió en novia y posteriormente en esposa del príncipe Harry, quien, por cierto, guarda gran parecido con su novio en esta ficción, el citado Mike Ross, interpretado por el joven canadiense y también pelirrojo Patrick J. Adams, quien por cierto, fue invitado a su boda ‘royal’.
Fue dando vida a la inocente y encantadora Rachel Zabe como el hijo pequeño de Diana de Gales se enamoró de su futura esposa, si bien, la anfitriona de esta semana, la diseñadora Isabel Zapardiez, nos confiesa que ella es más de Gina Torres y de los fabulosos trajes que luce en la serie caracterizada como Jessica Pearson, la feroz co-propietaria del bufete de abogados con más estilo que se ha visto antes en televisión. Tanto ella como Patrick J. Adams fueron nominados a diversos premios televisivos por sus sólidas interpretaciones.
También hay que destacar el papel de Rick Hoffman, que da vida al extravagante y divertido Louis, socio del bufete y principal adversario de Harvey. La mano derecha de este atractivo actor será la simpática y comprensiva Donna, una secretaria directa y clara interpretada por Sarah Rafferty, quien completa el elenco principal.
Rivalidad sin escrúpulos
‘Suits’ es una serie perfecta para pasar un rato entretenido, sin mayor expectación, asistiendo a la sucesión de tramas fáciles pero resultonas -en ocasiones algo cansinas- que rodean a estos personajes, envueltos en relaciones sentimentales imposibles, en las que tratan de conciliar su vida personal y profesional, bajo la presión que se respira dentro de este competitivo bufete, en el que asciende quien menos escrúpulos demuestra. Lo mejor de esta serie es que casi todos sus capítulos pueden verse de forma independiente entre sí, ya que abordan casos individuales, a excepción de conflictos enquistados que aparecerán de forma intermitente en diversos momentos repartidos a lo largo de la trama. Así que no os asustéis si al principio hay detalles que se os escapan, porque no es difícil de seguir a pesar de la jerga, en ocasiones algo liosa, que utilizan en estas esferas.
Como curiosidad, hay que destacar que aunque la serie está ambienta en Nueva York, en realidad sólo se filmó allí su episodio piloto. El resto se rodó en Toronto para abaratarlos costes de producción.