Dentro de la limpieza de casa, existe un objeto muy importante por su utilidad en las camas y habitaciones: el edredón. Dada su relevancia, hay que mantenerlo en buen estado y limpio, con sencillos cuidados que faciliten su comodidad y la armonía en casa, y así conseguir que dure más tiempo.
Por lo tanto, vamos a entender cuáles son las funciones que cumplen estos elementos en el hogar y cómo podemos aprovecharlo al máximo, cuidado hasta el más mínimo detalle.
¿Por qué mantener los edredones limpios?
Los edredones son más que simples accesorios para la cama, pues abrigan durante la noche y dan una sensación de seguridad. No obstante, con el paso del tiempo, acumulan sudor, polvo, resto de bacterias, etc., influyendo en la salud y el descanso personal.
Eso significa que tenemos lavar con frecuencia estos objetos, para que nuestro bienestar no se vea afectado, y para mantener la estructura y la forma de dichos edredones.
Revisión previa a la limpieza
Antes de meter un edredón en la lavadora, revisa la etiqueta de cuidado del fabricante. Según el material del que esté hecho, deberás lavarlo a mano o acudir a una lavandería. Si nos fijamos en los de plumón o poliéster, pueden lavarse a máquina, siguiendo varias recomendaciones.
- Análisis del edredón
En este paso, toca comprobar que el edredón no tiene roturas, costuras sueltas o manchas, y arreglarlas antes de introducir el edredón en la lavadora. De lo contrario, podría dañarse en su interior. En caso de que tenga manchas, es primordial tratarlas antes de meterlo a al lavadora para que no se dañe.
- Preparación y distribución
Después de examinar el edredón, hay que prepararlo para el lavado fijándonos muy bien en cómo lo introducimos en la máquina. Hay que repartirlo de manera uniforme y dejando suficiente espacio para que pueda girar con facilidad, de modo que no se apelmace. Del mismo modo, se sugiere echar una pequeña cantidad de detergente suave para que conserve el tejido en buenas condiciones.
Cómo lavar el edredón
Para lavar el edredón, la mejor técnica que podemos aplicar es usar el ciclo de prendas delicadas. Si es posible, también agua fría para cuidar los tejidos. Igualmente, si podemos, no está de más activar el enjuague para acabar con los restos de jabón y tener una limpieza más completa.
- Fase de secado
Puede que esta sea la fase más difícil en el mantenimiento del edredón. Sin un buen secado, el relleno puede agruparse y perder su volumen original.
- Técnicas de secado
Si queremos que el edredón conserve su forma durante el secado, podemos utilizar bolas de lana para la secadora. O, en su lugar, pelotas de tenis limpias. Si hacemos esto, cuando golpeen el edredón durante el ciclo de secado, separan el relleno. Así, el aire circula mejor y no se forman grumos.
- La temperatura
En cuanto a la temperatura, esta debe ser baja o media. Si el calor es excesivo puede perjudicar el tejido o deformar el relleno. Para hacerlo con eficacia, ponlo en posición horizontal en una zona con buena ventilación. Y, antes de guardarlo, comprueba que está totalmente seco para evitar que la humedad provoque malos olores o la aparición del moho.
El edredón, fundamental
Gracias a aplicar esta serie de consejos, conseguiremos que el edredón se mantenga en buenas condiciones, alargando su vida útil y pudiendo aprovecharlo muchas más veces. pro si fuera poco, podremos notar a medio largo plazo los beneficios en nuestra salud y cuidado personal.