Las plantas son el mejor complemento para nuestras casas en verano. Ya sea dentro de nuestra vivienda, en el salón o cocina, o fuera, en nuestra terraza o balcón, las plantas son las principales encargadas de aportar color, vitalidad y frescura a nuestras casas. A pesar de que algunas son muy complicadas de cuidar y necesitan muchos ‘mimos’, hay otras muchas que no requieren tantos cuidados, como por ejemplo los geranios. ¿Quién no ha paseado en verano por la calle y, al alzar la vista, no ha visto estas plantas tan coloridas en los balcones? Y es que, en Europa, esta planta se ha consolidado como la favorita para decorar balcones durante el verano.

Los geranios tienen una amplia gama de colores y formas en flores y follaje y son muy fáciles de cuidar y muy robustos. Además, soportan muy bien el calor y son extremadamente floríferos, floreciendo continuamente desde la primavera hasta el otoño. Una característica poco conocida que tienen es que la variedad de geranio limón, debido a su característico y fuerte aroma, es un potente repelente natural contra los mosquitos. Así que ¿a quién no le gustaría tenerlos en su casa?

En Europa, los geranios se ha consolidado como la planta favorita para decorar balcones durante el verano. Don Miller

Aun y todo, aunque no sean unas plantas muy caprichosas, los geranios necesitan cuidados constantes y nosotros te vamos a explicar qué tienes que hacer para que se vean espectaculares durante esta época del año tan calurosa.

El cuidado del geranio según su ubicación

El verano es la mejor época para los geranios. Esta planta es resistente tanto a la sequía como al calor, muy fácil de cuidar y perfecta para ‘jardineros’ principiantes. Cuanta más luz reciben, más abundante es su floración. Las variedades con flores grandes o dobles, como por ejemplo el geranio regio, agradecen lugares protegidos de los vientos fuertes y la lluvia como bajo un tejado o contra la pared.

Estos tipos de geranio, junto con el geranio ángel y el geranio de hojas perfumadas, se cultivaron originalmente como plantas de interior. En cambio, y aunque también puedan sobrevivir en interiores, los tipos clásicos de geranio de exterior en verano se desarrollan mejor al aire libre.

Un jardinero cuidando sus geranios.

La importancia del riego de esta planta

Mantener siempre húmeda la tierra de los geranios es necesario para que sigan produciendo nuevas y coloridas flores día a día. En jornadas donde el calor y el sol predominan, puede ser necesario regarlos dos veces al día, tanto por la mañana como por la noche, y repetir esta costumbre todos los días. Pero, por regla general, los geranios necesitan agua siempre que la tierra esté cálida y seca. Es en días lluviosos cuando tampoco debemos descuidarnos ya que, a menudo, las gotas de lluvia no alcanzan el suelo de plantas muy tupidas.

Tampoco debemos olvidar que los geranios no toleran el encharcamiento. Su sobrehidratación puede provocar la aparición de hongos o el marchitamiento de las raíces. Al ser plantas que necesitan un buen drenaje, las jardineras con depósito o un sistema de riego casero serán las ideales para reducir considerablemente el tiempo de riego.

Según los expertos, un truco ‘casero’ y más eficaz para saber cuándo regar esta variedad de planta es “introduciendo un dedo en la tierra, si esta está caliente y seca al tacto es momento de regar”.

Es muy importante mantener siempre húmeda la tierra de los geranios.

¿Cómo debo podarlos?

En cuanto a la poda, es muy importante que eliminemos todas las flores que se han marchitado para permitir al geranio que produzca otras nuevas. Los expertos recomiendan “cortar cuidadosamente los tallos de las flores pasadas, sujetándolos cerca del nudo de la hoja y realizando un corte limpio”.

Así que ya sabes, sigue estos consejos de cuidado para que tus geranios sigan siendo la planta por excelencia en balcones y jardines europeos y, además, se vean cada vez más coloridos y bonitos.