En los últimos años la tecnología ha revolucionado la educación dentro y fuera de casa. Vivimos en la era digital, que por supuesto tiene sus ventajas, pero de vez en cuando hay que mirar atrás y recuperar tendencias más naturales que invitan a vivir de forma pausada y respetando el medio ambiente.
Si hablamos del desarrollo infantil, frente a las pantallas digitales, los juguetes electrónicos y otros confeccionados con materiales como el plástico, hay una alternativa más natural, sostenible y con diferentes beneficios, que cada vez está más valorada entre padres y educadores: la madera. Repasamos siete razones de peso que invitan a invertir en juguetes de madera:
1- Fomenta la creatividad
Existen muchos juguetes de madera que a simple vista no parecen más que una tabla curva, o unos pequeños troncos cortados a diferentes alturas a modo de bloques... Precisamente en esta sencillez está la clave para fomentar la imaginación y que sean los propios niños quienes inventen juegos y maneras de utilizarlos. Invitan a decir adiós a los juguetes con funciones predefinidas.
Arco de aprendizaje. Este tipo de estructuras -hay de diversas formas y tamaños- ayudan al equilibrio y la movilidad. Este diseño es de Sklum (62,95 €).
2- Estimulación sensorial
La madera es un material natural que puede presentar diferentes acabados: puede ser suave y lisa, tener rugosidades... No tienen la ligereza de los juguetes de plástico; tienen mayor peso y presencia, y es necesario sujetarlos con conciencia y firmeza.
3- Durabilidad
Una de las cualidades de estos juguetes es su durabilidad y resistencia. Perduran más en el tiempo, son más resistentes a los golpes y pueden repararse con más facilidad. Por ello, pueden pasar de mano en mano y de generación en generación sin ningún problema.
4- Respetuoso con el medio ambiente
La madera ayuda a conectar con la naturaleza, y esa conexión es muy importante para el ser humano, especialmente durante la primera infancia. En el lado opuesto están, por ejemplo, los juguetes que usan pilas.
5- Desarrollo motor y cognitivo
Puzzles, bloques y rompecabezas requieren una manipulación física que ayuda en el desarrollo motor fino y grueso de los niños. Son el juguete ideal para mejorar la coordinación y estimular el aprendizaje cognitivo.
6- Experiencias más tranquilas
Los juegos de madera no tienen sonidos ni melodías estridentes que muchas veces afectan a la atención. Precisamente tener menos estímulos electrónicos es beneficioso para aumentar la concentración en el juego.
7- No son tóxicos
Por lo general no se rompen fácilmente, por lo que evitará pequeños accidentes con bordes afilados o trozos desprendidos. Por supuesto, hay que asegurarse de que estén tratados o pintados con pinturas o barnices no tóxicos, ya que los niños y bebés se suelen llevarse todo a la boca.
Juguetes
Arco de aprendizaje. Este tipo de estructuras -hay de diversas formas y tamaños- ayudan al equilibrio y la movilidad. Este diseño es de Sklum (62,95 €).
Juego libre. Conocido como Arcoíris Waldorf, es estimula el juego libre. Este diseño de Little Dutch se puede encontrar en Kidshome (25,49€).
Tabla curva. Algo tan sencillo a primera vista como una tabla curva puede dar mucho juego según la edad de cada niño: hamaca, balancín, puente, asiento... Este es de Wobbel (108€).
Bolos. Bolos de madera, personas, columnas... Este conjunto puede sugerir un montón de juegos. Es de Ticumikus (22,9 €).
Aprender jugando. Lilliputiens tiene en su colección de juegos infantiles de madera esta maleta de descubrimiento (29,99 €).
Clásico. Las pirámides de aprendizaje son uno de los juguetes más clásicos y sigue gustando. Esta es de Vertbaudet (15,99 €).
Construcciones. Bloques de construccion hechos con ramas de madera natural con corteza. Disponible en La Tienda de la Familia (49,95€) .
Casitas. Este conjunto de casitas de madera incluye ventanas de colores traslúcidos para crear efectos de luz. Disponible en Jugaia (44,5 €).
Casitas. Para inventar historietas, este tipo de casitas sin apenas adornos dan mucho juego. Este diseño es de Ikea (34,99 €).