En los tiempos que corren, las estafas están a la orden del día. Ya sea por parte de empresas, aplicaciones o personas físicas, hay veces en las que los fraudes traspasan la línea de la ética y la moral, interponiéndose en cuestiones muy delicadas y personales. Y si hay mascotas o seres queridos de por medio, la situación se vuelve más compleja todavía.
Es el caso de Belén Santo (@santobelen_), también conocida como ‘Belu’, una joven influencer de Vitoria que ha compartido una trágica experiencia que su familia ha vivido a raíz de la desaparición del perro de un hermano suyo.
Una desaparición con un protagonista inesperado
“Han intentado estafar a mi madre con un tema muy delicado. Hace unos días desapareció desgraciadamente el perro de mi hermano, Max. Lo puse en Instagram (gracias a todo el mundo que lo compartió)”, empieza explicando Belén Santo.
Según relata, su madre recibió un mensaje de un señor que se supone que era camionero y que lo encontró por Francia. En ese momento de desesperación, sus padres y su hermano hacían todo lo posible para encontrar al perro, hablando e intentando quedar con él.
“Mis aitas querían ir a Bilbao o a donde fuera para que él parara medio segundo para darle al perro, como si fuera seguir al camión hasta que parara. Y el señor todo el rato como dando largas diciendo que él hablaba francés solo, por eso a veces contestaba algunas cosas raras”, aclara la creadora de contenido.
Estafa en toda regla
Tal y como cuenta la influencer, el señor, que al ser camionero no podía detenerse en un punto concreto, intentó estafarles diciéndoles que, si querían al perro, se lo mandaba a su hermano mediante una agencia de cuidado y vigilancia de mascotas a cambio de 200 euros.
Algo que, para ‘Belu’, no tiene ni pies ni cabeza: “Mi madre, gracias a Dios, tiene una hija de 26 años, otra de 30 y otro de 32. Nosotros le dijimos muy claramente: ‘Ama, no’, intentado convencer a su madre del fraude del que se trataba.
En palabras de la protagonista, el señor le había mandado una foto de Max. Entonces, mi madre empezó a decir: 'Ay no, pero mira… tiene la manchita en la patita'. Nosotros le tuvimos que decir: 'Ama, es una estafa'. Si mi madre no llega a tener estos tres hijos, por lo mismo se lo manda", apunta.
Triste desenlace para Max
Por desgracia, el perro tuvo un triste final. Belén Santo cuenta que lo encontraron al final de la calle, muerto, debido a un atropello. “Un abrazo enorme para mi hermano, que era su perro. Cuando pasan estas cosas no hay absolutamente nada que se pueda decir para aliviar el dolor, porque al final es un amigo que se te va”.
La creadora de contenido alerta de este tipo de situaciones, que se valen de la vulnerabilidad de las víctimas. En muchos casos, según indica, son estafas elaboradas a través de inteligencia artificial, pero que pueden resultar reales si no se les presta atención.
El gran peligro de las ciberestafas
De acuerdo con los datos de la Ertzaintza del primer semestre del pasado año, los delitos informáticos siguen al alza en Álava. Según las comisarías alavesas de Vitoria, Llodio y Agurain), hasta junio se registraron 2.257 infracciones penales por ciberdelincuencia, un 7,32% más de lo observado en el mismo periodo de 2023.
Como comparativa, a recordar que la cifra de crecimiento de los delitos tradicionales gestionados por la Ertzaintza llegó en el mismo periodo al 2,83%. Es decir, un dato casi tres veces inferior.
¿Quién es Belén Santo?
Belén Santo (@santobelen_) es una creadora de contenido de Vitoria que se volvió viral en redes sociales por un vídeo en el que, para comunicarse con un niño que era cliente habitual, decidió aprender el lenguaje de signos.
En la actualidad, acumula alrededor de 406.000 ‘followers’ en Instagram y más de 1,2 millones en TikTok, donde comparte todo tipo de vídeos: reflexiones personales, viajes, situaciones de humor, retos virales, etc.