Belén Santo es una de las creadoras de contenido más destacadas de Euskadi. La gasteiztarra no duda en compartir con su comunidad de seguidores todo tipo de experiencias y anécdotas que vive en su día a día. En esta ocasión, la también influencer ha explicado en sus redes sociales como ha sido su experiencia como voluntaria en Bremen (Alemania).

En su cuenta de Instagram, Belén Santo muestra un breve vídeo del primer episodio de la miniserie (IN)Voluntarios, nuevo formato de PlayZ y emitido en RTVE que acerca el voluntariado europeo mediante las experiencias personales de tres creadores de contenido.

La tiktoker acude a la escuela Tobías, un centro para jóvenes con diversidad funcional basado en la metodología Waldorf. Una vez dentro, es recibida por el profesor de educación física, Alfredo, quien le explica la importancia de la perseverancia y la rutina para trabajar con personas con diferentes capacidades.

A continuación, la gasteiztarra conoce a Vlada, voluntaria de origen ruso que se dedica a la enseñanza. Ella le explica su día a día en el centro y cómo funciona el Cuerpo Europeo de Solidaridad, un tipo de beca disponible para residentes europeos menores de 30 años.

Belén también conoce al malagueño Álvaro, diseñador gráfico cuyo objetivo es aprender nuevas competencias en su campo. Convive junto con otras voluntarias y trabaja en una galería de arte, aunque lo que más le motiva es poder ayudar a niños en riesgo de exclusión social.

En su último día en tierras alemanas, la creadora de contenido aprovecha para conocer más la ciudad y aprender más sobre la cultura local. Asimismo, hace balance de lo vivido en su experiencia como voluntaria, de la que hace una valoración muy positiva.

El Cuerpo Europeo de Solidaridad

Se trata de un programa financiado por el European Youth Portal que ofrece a los jóvenes la oportunidad de realizar diferentes tipos de voluntariado, ya sea una organización u organismo público europeo o internacional.

Sólo existen dos requisitos: ser residente en Europa y tener entre 18 y 30 años. El programa cubre todos los costes y ofrece una experiencia que permite al voluntario conocer diferentes culturas, así como adquirir nuevas habilidades para el futuro laboral y personal.

El aprendizaje de idiomas, la interacción con gente de otras nacionalidades, promover la ciudadanía activa, apoyar la tolerancia o defender el desarrollo de las comunidades locales son los objetivos de este programa.