Iñaki Urdangarin ha sido recientemente portada en los medios de comunicación como la revista Semana debido a su actual situación. El exduque de Palma, que había iniciado una nueva etapa tras su divorcio con la infanta Cristina, ha sido actualidad por el fin de la condena del caso Noós, de cinco años y diez meses e impuesta por la Audiencia de Palma.
En declaraciones del alavés a la citada revista, este confesaba que solo deseaba hacer una vida normal “con total libertad” y “disfrutar de sus hijos”. Respecto a su situación, ha sido Mario Pascual Vives, el abogado de la Infanta Cristina, quien ha revelado nuevos detalles.
Situación laboral
Según ha asegurado Mario Pascual ante las cámaras de Europa Press, Iñaki Urdangarin estaría teniendo que hacer frente a numerosas dificultades: “No encuentra trabajo, pero he estado hablando con él y desde el punto de vista anímico yo le veo bien, fuerte, superando las situaciones pasadas...” .
Por otro lado, el letrado hace hincapié en que el exduque de Palma no deja de formarse y actualizarse constantemente. En sus palabras, "Necesita un trabajo como mucha gente para poder desarrollar su día a día, tener una función, algo que le llene el día a día.
“Hoy en día buscar trabajo o encontrar trabajo no es fácil para nadie. Está complicado el mercado laboral, pero él sí que no deja de prepararse. En su pasado y en la situación actual no deja de estudiar”, esgrime Pascual Vives acerca del famoso alavés.
Desmarcarse de la Familia Real
Sobre sus declaraciones a Semana, Iñaki Urdangarin remarca que ya es una persona libre y que ya no forma parte de la Familia Real española. Tal y como confirma el letrado, el alavés "ya no tiene ninguna vinculación con lo que son las instituciones públicas".
Del mismo modo, y al igual que el exjugador de balonmano explicó a la mencionada revista, el abogado insiste en que es perfectamente entendible que el alavés trate de ser una persona anónima y no quiera volver a exponerse a los focos de la opinión pública.
Es más, el exduque de Palma aclaraba que tenía intención de desvincularse por completo de la Familia Real, aludiendo que ya no forma parte de “eso”. A día de hoy, continúa con su nueva vida cerca de su madre, Claire Libaert, y también con su pareja, Ainhoa Armentia.
Por otra parte, Iñaki Urdangarin también tiene en mente recuperar el tiempo perdido con sus cuatro hijos: Pablo, Irene, Miguel y Juan. Cabe recordar que el alavés y la infanta Cristina se separaron oficialmente hace unos meses tras poner punto y final a casi 25 años de matrimonio.
Una vida asentada
Desde que le concedieran el tercer grado, el de Vitoria no ha parado y ha podido disfrutar en multitud de ocasiones de sus seres queridos. Es el caso de uno de sus hijos, Pablo Urdangarin, al que visita en sus partidos de balonmano en el Granollers.
De hecho, se rumoreaba que Iñaki Urdangarin regresaría a su antiguo club, el Barcelona, para trabajar como asesor o asistente en el equipo, gracias a los cursos de coach deportivo que realizó durante su estancia en prisión.
Sin embargo, parece que la experiencia no salió adelante y finalmente probó suerte en una constructora, en donde conoció a su actual pareja, Ainhoa Armentia. Más tarde, y como apunta Semana, estuvo trabajando en Nuño y Pescador S.A, una pequeña empresa.
Después de cerrar su etapa en la compañía, el alavés, con una vida más asentada y tranquila, tratará por todos los medios lograr la estabilidad laboral que tanto ansía. Solo el tiempo dirá hacia qué dirección encauza sus proyectos de futuro.
¿Futuro televisivo?
Hace unos días, en el programa de Antena 3 'Espejo Público' abordaron una información desconocida hasta ahora sobre Iñaki Urdangarin: “Él estaba dispuesto a ir a algún programa de televisión de esta casa, y no había mucho interés en su entorno en que el tuviese una vida pública”.
La colaboradora Beatriz Miranda preguntó entonces: “¿En ‘El Desafío’? ¿Pero se interesó él o le tantearon?”, se interesó. “Es que yo siempre he pensado que va a acabar en Supervivientes, en un reality, o en ‘El Desafío’”.
La presentadora de 'Espejo Público', Susanna Griso, aclaró: “Él no lo veía mal y su entorno estaba dispuesto a escuchar”.
