Iñaki Urdangarin abre un nuevo capítulo en su vida después de haber cumplido una pena de cinco años y 10 meses por su implicación en el caso Nóos. Ahora, con total libertad, el alavés tendrá que cargar con el hecho de tener antecedentes penales, lo cual podría limitarle en algunos aspectos, tanto a nivel jurídico como financiero, entre otros.
Así las cosas, el exmarido de la infanta Cristina afronta este nuevo episodio de su vida, que estará sujeto a varios condicionantes. Todo ello tras haber cometido delitos económicos distintos, habiendo acumulado una pena de cárcel de cinco años y diez meses.
Los delitos conllevaban multas económicas, así como la inhabilitación para ostentar cargos públicos y trabajar en la Administración. Urdangarin cometió, entre otros, un delito de falsedad documental y de malversación; fraude a la Administración Pública y contra Hacienda, y tráfico de influencias.
¿Libertad casi total?
Como consecuencia, su libertad se verá limitada, teniendo que lidiar con numerosos condicionantes en su vida cotidiana. Estas son las más significativas.
Empleo
Las condenas penales tienen repercusiones duraderas en el futuro de una persona, incluso después de cumplir una condena. En el caso de figuras públicas como Urdangarin, tener antecedentes penales perjudica a su empleabilidad.
Además, después de un delito penal, es obligatorio pagar la responsabilidad civil. Así, comienza el proceso para cancelar los antecedentes penales, que pueden tardar 5 años o más, en función del tipo de pena.
Por otro lado, aunque los antecedentes penales prescriben, la responsabilidad civil persiste, implicando que los ingresos de Urdangarin puedan destinarse a su pago.
Entornos laborales
La falta de empleo de Urdangarin, confirmada por su entorno legal y personal, es un factor muy relevante en el mercado laboral que puede tener efectos en su vida laboral.
Asimismo, la necesidad de disponer de un certificado de antecedentes penales para algunas profesiones puede suponer un obstáculo en la búsqueda de trabajo post-condena.
El tipo de delito incide en las oportunidades laborales; por ejemplo, los delitos sexuales limitan actividades que involucren a menores de edad, mientras que los delitos económicos dificultan el acceso a empleos financieros o públicos.
Sin embargo, en casos particulares, la contratación depende única y exclusivamente de la empresa, sin una prohibición legal. Por otro lado, el certificado no siempre implica exclusión, ya que algunas regulaciones permiten evaluar los antecedentes según el tipo de delito.
Residencia en el extranjero
Contar con antecedentes penales puede representar una clara desventaja al residir en el extranjero, ya que puede restringir el acceso a ciertos países, como en la Unión Europea, donde se puede denegar la autorización de residencia basándose en estos antecedentes penales.
En cuanto a países como Estados Unidos, es primordial contar con un visado especial debido a la denegación para personas con antecedentes. Incluso dentro del espacio Schengen, algunos países como Alemania pueden prohibir la entrada a personas con antecedentes de cárcel superiores a tres años.
En el día a día, obtener créditos o tarjetas bancarias puede ser más difícil, ya que algunas entidades pueden negar servicios financieros, aunque todo ello depende de cada institución.
Otros aspectos
En algunos países como República Dominicana, Italia, Francia y Suiza son más permisivos con la entrada de viajeros con antecedentes penales, mientras que Reino Unido y Japón son más restrictivos.
En ámbitos como derechos políticos, obtención de permisos de armas, procesos de tutela y adopción, actividades de voluntariado, licencias para perros potencialmente peligrosos y acceso a beneficios sociales.
Los antecedentes limitan derechos como ser miembro de jurados y la participación en iniciativas legislativas populares. Esto evidencia la importancia de comprender las implicaciones de los antecedentes penales en diversos aspectos de la vida.