Le bastó un vestido sin tirantes con falda recta firmado por Dolce & Gabbana que parecía esculpido sobre su cuerpo para que Jennifer Aniston volviera a triunfar sobre la alfombra roja de la ceremonia de los 81º Globos de Oro, celebrada en el hotel Beverly Hilton. Hace años se ganó el título de la celebrity que mejor viste de negro, y volvió a demostrar el porqué de ese título.
Pero la verdadera sorpresa llegó cuando todos los ojos se centraron en su último cambio de look: una melena midi con mucho más volumen que recuerda al estilismo icónico de Rachel Green, uno de los cortes más solicitados en las peluquerías durante la década de los noventa…. Y en la actualidad.
No son pocos los peluqueros que aseguran que para conocer aquellos estilismos que reinaron entre los años 1994 y 2004, simplemente basta con hacer un breve repaso por los looks de belleza de Jennifer Aniston en Friends. La intérprete estadounidense marcó una etapa con sus incesantes cambios de melena: caímos rendidos ante sus ondas surferas a principios de siglo o el flequillo ladeado con el que finalizó la serie. Pero si un corte de pelo se distingue del resto por su influencia en el panorama de tendencias, los estilistas de Friends dieron en el clavo, ya que treinta años después lo seguimos recordando; que levante la mano la que en algún momento no ha querido, intentado o lucido la melena Rachel.
Lo que no se sabía hasta hace poco es que el corte, que se bautizó como Rachel, fue creado por el estilista Chris McMillan con la intención de sanar las puntas y hacer crecer el flequillo de la actriz, quien en la primera temporada muestra una gran cabellera ondulada y mucho menos prolija. La diferencia entre este y un clásico bob de mujer está en los mechones que caen sobre el rostro, enmarcándolo, como si de un flequillo se tratase.
¿Te imaginas ‘Friends’ sin Aniston?
Es sorprendente cómo la serie Friends después de 30 años sigue siendo fuente inagotable de noticias. De hecho, recientemente se hacía público cómo hubo un momento en el que Rachel Green pudo ser otra que no fuera Jennifer Aniston.
A día de hoy nos parece impensable, pero esa posibilidad no estuvo tan lejos. Como tantas veces en la vida, fue cuestión de una decisión acertada en el momento acertado. Resulta que en 1994, Jennifer Aniston llevaba apenas cuatro años con su no muy exitosa carrera de actriz. Tenía 25 y aquello no terminaba de despegar. Como muchos otros aspirantes a actores, actuaba en todos los pilotos que le salían con esperanza de que cuajaran: La ley de Burke, A través del tiempo… Después de cinco pilotos se dio cuenta de que Friends era la oportunidad que buscaba, pero había un problema: antes había filmado seis episodios de otra serie completamente diferente de CBS: se trataba de otra comedia de situación, Muddling Through. Para más casualidad, esa sitcom estaba llamada a ser la competencia de Friends. En ella, Aniston encarnaba a Madeline, la hija de la protagonista. A esta serie se le habían prometido seis capítulos, y continuaría con una temporada más si iba bien. Si eso ocurría, Aniston no podría participar en el rodaje de Friends en los capítulos finales. El personaje de Rachel Green tendría que desaparecer de la serie o bien ser interpretado por una actriz diferente.
Muddling Through empezó fatal, emitiéndose en verano, un sábado por la noche. Pero aún estaban en disposición de hacer daño a su serie competidora, Friends, si le quitaban una de sus actrices principales. Finalmente, y después de una jugada maestra de los responsables de Friends (que contraprogamaron a Muddling Through dispuestos a luchar por la actriz), Jennifer se quedó en la serie que le hizo famosa. Parece claro que lo de la actriz con ese papel era el destino, ya que recientemente también se ha conocido otra de las carambolas por las que Aniston llegó a encarnar a uno de los miembros de la cuadrilla neoyorquina más famosa de la televisión.
Entre ‘Friends’ y ‘Sensación de vivir’
Los encargados de seleccionar a los actores pensaron en rechazar a Aniston y darle el papel a una actriz mucho más conocida por aquel entonces que les asegurara una audiencia fiel: Tiffany Amber Thiessen.
Por imposible que ahora nos pueda parecer, la que fuera novia de Zack Morris en Salvados por la campana estuvo también a punto de convertirse en el amor platónico de Ross, lo que habría dado lugar a que no sabríamos quién es Jennifer Aniston, ni su peinado, ni el imperio Brangelina.
Al parecer, Tiffany Amber llegó hasta los castings finales en los que solo quedaba un pequeño grupo de candidatos a cada papel. Justo en ese momento era cuando se hacían pruebas de grupo con todos los personajes para testar cuánta química tenían entre ellos. Ahí es donde se vio el problema. “Era demasiado joven, mi edad no encajaba con la del resto del reparto”, reconoció Tiffany. No entró en Friends, pero a cambio logró un papel en otro show icono de aquella década, Sensación de vivir, donde interpretó a la malvada Valerie Malone, encargada de sustituir a Shannen Doherty después de que fuera despedida por su mala actitud en el rodaje.
El adiós a Matthew Perry
Acostumbrados como estamos a leer todo lo referente a Friends con una sonrisa en la boca, el pasado 28 de octubre el universo de la serie amanecía de luto. Fallecía Matthew Perry, el inolvidable Chandler Bing. Una de las que más unidas estaban a él era la propia Jennifer Aniston. Los dos eran buenos amigos (e iguales en edad, con 54 años; ella era seis meses mayor que él) y mantuvieron su conexión también fuera de la pantalla.
Los cinco compañeros de la serie emitieron un comunicado conjunto tras la muerte de Perry, y la propia Aniston colgó un mensaje a mediados de noviembre. Ella acusó especialmente la muerte de su compañero, ya que su padre, el también actor John Aniston, falleció hace un año, a los 89 años. Algunos medios afirmaron que ella fue la primera en llegar al funeral del actor, celebrado en la intimidad en un cementerio al norte de Los Ángeles pocos días después de su muerte, y allí se la vio devastada.
Marcados por sus personajes de por vida
Friends estuvo en parrilla durante diez años, y les marcó a todos sus intérpretes para siempre. De hecho, ninguno de ellos ha conseguido una carrera tan éxitosa como la que se les vaticinaba. Sobre su intensa década en la serie y sus compañeros, Aniston ha declarado: “Siempre serán mis amigos. Aquellos diez años probablemente fueron los más importantes de mi carrera y estoy muy agradecida. Nos lo pasamos tan bien. Hemos hecho lo imposible por volver a reunirnos pero no hubo forma. Quedo a cenar con Courteney -Cox-y Lisa -Kudrow- a menudo. Somos familia. Crecimos juntos”.
A Aniston es a la que mejor le ha ido en el cine, tal vez por su belleza accesible y su simpatía. Todo ello la convirtió en la enésima novia de América y en la digna sucesora de otras actrices cómicas como Julia Roberts o Meg Ryan. Aprovechó el tirón que le dio la televisión para protagonizar comedias románticas como Mucho más que amigos o Y entonces llegó ella, y otras más gamberras al estilo Somos los Miller.
Siempre discreta con su vida privada, se resistió durante años a tener cuenta en Instagram, pero acabó claudicando en 2019. Su primer post fue una foto junto a sus compañeros de Friends: éxito asegurado. La instantánea alcanzó los 400.000 Me gusta en una hora. Ese fue el tiempo que necesitó el perfil de Aniston para sumar un millón de seguidores, todo un récord Guinness.