Este martes, María Teresa Campos fallecía a los 82 años, tras más de 60 años de carrera en televisión, como una de las presentadoras más influyentes y queridas de las últimas décadas. 

La comunicadora pudo cumplir casi todos sus sueños, entre ellos también el de poder construir una casa hecha a su gusto y medida donde poder compartir ratos distendidos y amables con su familia y también con sus compañeros y amigos. 

Fue en el año 2004, cuando María Teresa pudo ver cumplido su deseo y dio forma al hogar que siempre había imaginado tener

Así era la casa con la que María Teresa Campos siempre había soñado. Mediaset

ASÍ ES LA CASA QUE MARÍA TERESA CAMPOS SIEMPRE QUISO TENER

La presentadora construyó una mansión en Las Rozas de  1.600 metros cuadrados, construidos dentro de una parcela de 6.000, en la que contaba con, según diversos medios, con dos edificaciones y dos entradas divididas en 12 dormitorios, 15 cuartos de baño, una piscina climatizada, una sala de cine, un gimnasio y una biblioteca.

Además, el hogar de la colaboradora también incluiría un patio inglés, un ascensor y algunos toques excéntricos en la decoración, como un tocador lleno de luces en uno de los baños principales o cuatro antiguas pilas de agua bendita en el dormitorio de la comunicadora.

El salón de la propiedad estaba dividido en dos alturas, pintado en tonos blancos y decorado con muebles rústicos, al igual que los pasillos, una decoración que no fue obra solo de la televisiva, sino también de sus amigos Jaime Fierro, fallecido en 2009. 

María Teresa pudo disfrutar de esta mansión situada en la urbanización Molino de la Hoz durante 17 años en los que vivió grandes momentos tanto profesionales como personales, de hecho allí grabó el ‘reality’, ‘Las Campos’, junto a sus hijos, compartió grandes momentos en familia con sus nietos, y vivió intensamente su historia de amor con Edmundo Arrocet, con el que mantuvo una relación de seis años que se rompió en 2019.

En noviembre de 2017, la presentadora decidió poner en venta su hogar, debido a la hipoteca y a los altos gastos de mantenimiento que requería, y la sacó al mercado por un valor de 4,5 millones.

Desde entonces hasta el año 2021, la propiedad tuvo varios interesados, aunque finalmente fue el dueño de la marca de calzado ‘Alma en Pena’, el que llegó a un acuerdo con la comunicadora y adquirió la casa por un valor de 2,5 millones.

María Teresa se mudó tras la venta a un ático de alquiler en Aravaca por el que desembolsaba 2.400 euros al mes, una cantidad mucho menor que en el que había sido el hogar de sus sueños.

Su nueva casa contaba también con una superficie mucho menor, 140 metros cuadrados distribuidos en tres habitaciones y dos baños.