En la repostería, muchas veces aparecen nuevas recetas que desafían las leyes de la física culinaria. En este caso, existe un postre que tiene una increíble mezcla de sabores. Esta tarta combina a la perfección el suave y sedoso flan con el intenso sabor del bizcocho de chocolate: se trata del chocoflán, conocido como pastel imposible. El encanto de sus capas: durante la cocción, la mezcla de flan atraviesa el pastel y queda perfectamente separada, para que finalmente sea coronada con un brillante caramelo. Este pastel inusual no requiere horno, ya que usar una vaporera o una olla grande con rejilla es el secreto casero para disfrutarlo sin necesidad de ningún utensilio especial. Esta es una forma fácil cuando el horno no está disponible o no se tiene. Además, se dice que esta receta es mágica porque durante la cocción, ambas preparaciones se separan, creando un resultado visualmente impactante y una combinación de sabores irresistiblemente espectacular.

Chocoflán o pastel imposible 

Preparar el pastel imposible será una novedad para los invitados. Además de los ingredientes necesarios para la preparación del flan y del bizcocho, también se necesita caramelo líquido.

Ingredientes

Para el caramelo:

  • Media taza de azúcar
  • Dos cucharadas de agua

Para el flan:

  • 3 huevos
  • 1 lata de leche condensada (aprox 375 g)
  • 1 lata de leche evaporada (aprox 370 g)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Ralladura de naranja y limón (opcional)

Para el pastel de chocolate:

  • 1 taza de harina de trigo
  • Media taza de cacao
  • ¾ de taza de azúcar o algún endulzante
  • Media taza de aceite vegetal
  • 1 huevo
  • Media taza de leche
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • Media cucharada de bicarbonato
  • 1 cucharada de vainilla
  • Media taza de agua caliente

Preparación

Comience por preparar el caramelo. En una sartén o directo en el molde, caliente el azúcar con el agua a fuego medio hasta lograr un ámbar profundo. Vierte y distribuye en el fondo del molde y deje enfriar. Ahora, para el flan, licúe leche condensada, leche evaporada, huevos y vainilla hasta que quede homogénea y agregue la ralladura. Para el pastel de chocolate, en un tazón mezcle harina, cacao, azúcar, polvo para hornear y bicarbonato. A continuación, agregue aceite, huevo, leche y vainilla. Integre bien y añade poco a poco el agua caliente, mezclando hasta tener una masa consistente y fluida. Para realizar el montaje del pastel imposible, sobre el caramelo frío, vierte la mezcla del pastel de chocolate. Luego, muy lentamente, agregue la mezcla del flan para que flote sobre el pastel. Aunque parezca que se mezclan, se separarán al cocinar. La cocción se puede realizar en una vaporera o en baño maría. Para ello, cubra el molde con papel aluminio para evitar que entre el vapor. 

Coloque agua en la base de la vaporera o en una olla grande con rejilla. El nivel del agua debe quedar por debajo de la mitad del molde. Ponga el molde sobre la rejilla, tape la olla o la vaporera y cocine a fuego medio-bajo durante 1 hora y 15 minutos aproximadamente. Compruebe con un palillo: debe salir limpio. Recuerde que también puede realizarlo en el horno. Por último, retire del calor y deje enfriar a temperatura ambiente. Refrigere por al menos dos horas, aunque es mejor toda la noche, para que tome más sabor. Desmolde con cuidado: el flan queda arriba y el caramelo se convertirá en un espejo brillante. ¡Hora de disfrutar el pastel imposible!

Por qué vale la pena prepararlo

El chocoflan o pastel imposible sin horno es una referencia de los postres espectaculares que desafían las leyes de la física: cualquiera puede prepararlo. Su sabor es el mismo que un horno convencional, con un flan cremoso y un pastel húmedo. Es ideal para reuniones familiares, cumpleaños o simplemente consentirse un fin de semana. Además, no es usual realizar un postre en una vaporera, y el pastel imposible no es la excepción.