Poco a poco, en realidad al ritmo de siempre, el año 2023 va avanzando y ya se acerca un nuevo Día Mundial al que hay que prestar la debida atención. El próximo 16 de enero se celebra el Día Mundial de la Croqueta, ese cremoso y crujiente bocado que es la fritura favorita de millones de personas en todo el mundo. Son de origen francés, pero se han popularizado por todo el mundo, siendo bocados muy apreciados en cualquiera de sus variantes, algunas muy diferentes entre sí y en la que se llega a prescindir de la bechamel que, desde el punto de vista de la cocina mediterránea es imprescindible.
Así, sin salir de Europa, Holanda tiene las kroketten, una croqueta de carne o albóndiga frita que se rellena de carne o pescado y se reboza en pan rallado. Son más alargadas, tirando hacia salchicha. En su receta se incluyen también ingredientes como verduras picadas, la gelatina o zumo de limón. También se comen en bocadillo con salsa de mostaza, son las broodje kroket. En Alemania y Bélgica también se llaman kroketten, pero su masa es de patata cocida y aplastada aderezada con nuez moscada y pimienta en lugar de bechamel. El rebozado para la fritura es de harina, huevo y pan rallado.
A Japón siguieron el ejemplo español de croqueta y crearon la korokke, una fritura elaborada a partir de una mezcla de carne, marisco o vegetales picados. Pero también se abrieron al ejemplo alemán y elaboran dos versiones, con bechamel y con puré de patata. La cobertura es de harina, huevos y pan rallado. De holanda copiaron la idea del bocadillo y cocinaron el korokke pan.
Recetas de croquetas
Las croquetas de inspiración vegetal no son las mas habituales en los menús de las familias ni en las barras de los locales de hostelería, pero también pueden dar muchas satisfacciones. Incluso ayudar a los pequeños de la casa a entrar con ganas en el mundo de las hortalizas.
CROQUETAS DE VERDURAS
Al ser, en general, una receta de aprovechamiento, las verduras no tienen que ser las de esta propuesta. Basta con que sean las del gusto del cocinero.
Ingredientes
- Medio pimiento verde
- 6 gr de pimiento rojo asado
- 250 gr de brócoli
- 2 zanahorias
- 8 espárragos trigueros
- 50 gr de mantequilla
- 50 gr de harina de trigo
- Medio litro de leche
- Sal
- Nuez moscada
- Pimienta negra
- Ajo en polvo
- Comino molido
- Un huevo
- Pan rallado
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Aceite para freír
Elaboración
Pelar y cortar en trozos muy pequeños las zanahorias. Cortar el pimiento por la mitad longitudinalmente, retirar las semillas y picar menudo una de las mitades. Calentar en aceite en una sartén y añadir la zanahoria y el pimiento, cocinando la fuego medio. Retirar y desechar el tallo de los espárrago para picar fina la parte tierna. Cortar el brócoli en ramilletes pequeños. Añadir los espárragos y el brócoli a la sartén. Echamos el ajo en polvo, la pimienta molida y la sal. Removemos para mezclar. Se sigue cocinando a fuego medio, para que todos los ingredientes se ablanden. Se pica el pimiento rojo y se añade a la sartén cuando el resto de ingredientes estén tiernos. Cocinar un poco más, retirar y reservar.
En una sartén antiadherente, calentar y derretir la mantequilla mantequilla. Añadir la harina y mezclar con una varilla durante varios minutos hasta que se cocine bien. Una vez coja el punto de color que nos guste, añadir la leche poco a poco y remover al mismo tiempo. Con toda la leche ya en la sartén, y sin dejar de remover, añadir la sal, el ajo en polvo y la nuez moscada. Incorporar las verduras y seguir mezclando y removiendo con cuidado para no dañar las verduras. Seguir cocinando y mezclando a fuego medio hasta que la masa espese. Alcanzo el punto, verter la mezclar en una bandeja y dejar que se enfríe. Se puede cubrir con film de cocina pegado a la masa para que esta no se seque ni se le haga una costra. Una vez enfriada, dejar reposar en la nevera un minino de 8 horas. .
Para freírlas, mientras calentamos abundante aceite en una sartén o recipiente hondo, cascar y batir un huevo en un plato y poner pan rallado en otro. Además ir haciendo las bolas de masa procurando que sean del mismo tamaño y forma. Cuando el aceite coja a temperatura adecuada, pasar cada una de las bolas primero por el huevo y después por el pan rallado
Una vez formadas, pasamos las croquetas por el huevo batido y, tras escurrirlas un poco, las rebozamos en el pan rallado y a la sartén en tandas de pocas hasta que queden doradas. Sacar y colocar sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
CROQUETAS DE ESPINACAS Y QUESO
Para estas croquetas en lugar de pan rallado tradicional se usa panko, un tipo de pan rallado japonés que es más grueso. Se puede hacer encasa con pan seco al que hay que quitar la corteza picar. El queso puede ser cualquiera que sea semicurado y tenga un sabor.
Ingredientes
- 500 ml de leche
- 50 gr de harina
- 50 gr de mantequilla
- 200 gr de espinacas
- 140 gr de queso parmesano semicurado
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- huevo batido y panko pan rallado japonés (para rebozar)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Elaboración
En una cazuela o en una sartén, poner a calentar la mantequilla hasta que se derrita y se funda. Cortados en dados pequeños, incorporar el ajo y la cebolleta para que se ablanden y queden trasparentes. Cocinarlo a fuego medio para evitar que el calor queme la mantequilla. Agregar la harina y cocinarla bien. Cuando haya adquirido el color que más guste, añadir la leche poco a poco y sin dejar de remover para mezclar con la harina sin que queden grumos. Añadir la sal y seguir mezclando a fuego suave unos minutos más. Añadir el queso en trozos muy pequeños o rallado. Uan vez mezclado, incorporar las hojas de espinacas, sin tallos y cortadas en tiras. Seguir mezclando hasta conseguir el punto homogéneo de la masa. Una vez alcanzado, pasarla a una fuente y extenderlas de forma homogénea y cubrirla con film de cocina bien ajustado para que no se seque la superficie ni se forme costra. Una vez enfriado dejar reposar en la nevera un mínimo de 8 horas.
Pata freír, batir un huevo en un plato y poner el panko en otro. Ir haciendo bolas con la masa procurando que sean del mismo tamaño. Con el aceite ya caliente en una sartén o un cazo hondo, pasar la bola por el huevo, escurrirlo y pasarlo por el panko. Meterlo en tandas pequeñas en el aceite y dejar que se doren. Sacarlas y ponerlas sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.