“Antes de llegar a la sedación intravenosa conviene intentar manejar la conducta del niño para hacerla con anestesia local”

El fallecimiento de una niña en Alzira (Valencia) tras someterse a un tratamiento en una clínica dental, sin autorización para sedación intravenosa, ha causado conmoción. El Colegio de Dentistas de Álava(calle Dato, 43, bajo, Vitoria) aclara todas las dudas al respecto: desde para qué casos se recomiendan estas anestesias, qué tipo de permisos son necesarios y los protocolos a seguir, además de explicar los retos pendientes para conseguir mejoras en su profesión.

¿Son habituales en Álava?

El Colegio de Dentistas de Álava explica que la sedación intravenosa es una técnica habitual en la práctica de algunas clínicas, pero que para poder llevarla a cabo se necesitan cumplir ciertos requisitos. “Es una técnica con elevado perfil de seguridad cuando se realiza en las condiciones adecuadas, si bien, como sucede con cualquier procedimiento médico, no está completamente exenta de riesgos”, subraya.

¿Qué ventajas tienen?

En cuanto a las ventajas de esta sedación, precisa que disminuyen la ansiedad, mejora la colaboración del paciente y facilitan la realización de tratamientos que, de otro modo, “podrían resultar inviables”. Entre los pacientes, “se recomienda a aquellos entre los que es difícil esperar colaboración, presentan alteraciones cognitivas, trastornos del espectro autista, falta de madurez, en procedimientos largos como pueden ser algunas colocaciones de implantes...".

¿Por qué en niños?

Pero aclara que no se hace siempre en niños ya que antes de llegar a la sedación, “conviene intentar manejar la conducta del niño para hacerlo con anestesia local, como con los adultos”. Sin embargo, en algunos casos es difícil encontrar su colaboración, “si vienen con dolor, miedo o angustia que a veces les ha transmitido sus compañeros, familia... En el gabinete están rodeados de un instrumental que puede causar lesiones, como cortes, si el paciente no colabora. Es cierto, que ha cambiado mucho el entorno, tiene juguetes…, incluso el personal sanitario lleva un vestuario acorde con los pequeños pacientes, se les hacen regalitos, se busca un clima de confianza”… Pero, a veces, “es necesario recurrir a una sedación porque el paciente no colabora”.

¿Con un anestesista?

A la pregunta de si esta sedación intravenosa, la tiene que aplicar el anestesista, responde que así es, puesto que “aunque se realice en la clínica dental, es un médico especialista en Anestesiología y Reanimación el que tiene que realizar el procedimiento”.

¿Qué permisos se necesitan?

Para administrarla en una clínica dental de Álava, se necesita la autorización correspondiente del Departamento de Salud del Gobierno Vasco.

Por Comunidades

A la pregunta de si son los mismos en todas las comunidades autónomas, contesta que, en general, sí. “Hay pequeñas variaciones de carácter autonómico, aunque algunas comunidades no tienen normativa que lo regula. En concreto, en el País Vasco, se encuentra regulado en la Orden de 12 de noviembre de 2013 en cuyo Anexo V se recoge los requisitos para los centros en los que se realizan técnicas de sedación”.

¿Se hacen inspecciones?

Preguntado el Colegio de Dentistas de Álava si se hacen inspecciones para comprobar que se cumpla con la normativa, aclara que el Gobierno Vasco realiza las mismas cada cinco años en todas las clínicas dentales y cuando hay alguna modificación en la oferta asistencial.

Protocolos para la anestesia

En cuanto a los protocolos que hay que seguir en las clínicas para asegurarse de que los fármacos para la anestesia estén en buen estado, declara que los fármacos que se emplean en anestesia, como cualquier otro medicamento, pasan los controles sanitarios necesarios.

“En la clínica se hace una revisión de las caducidades de forma periódica (normalmente mensual) y siempre antes de usarlas”. Se hace también inspección visual, “por ejemplo, que las ampollas no tengan cambios de color, buen aspecto del envase… Se controlan las condiciones de almacenamiento, según su ficha técnica, y siempre en un botiquín o nevera. Algunos anestésicos deben mantenerse entre 15-25 ºC. Se deben conservar los registros por si hubiera efectos adversos”.

¿Y cuando pasa algo?

En el polémico caso de la niña Alzira, los padres dijeron que la niña estuvo hasta cuatro horas en la clínica porque se encontraba mal. Al preguntar al Colegio por cuál es el protocolo a seguir cuando algo no marcha bien, responde que “después de la sedación es normal que el paciente deba reposar un tiempo prudencial hasta que se recupere. Si hay algún signo de que algo no va bien, habrá que facilitar su traslado urgente a un centro hospitalario”.

Retos del Colegio

En otro orden de cosas, ¿qué retos ve el Colegio necesario para conseguir mejoras en esta profesión? El Colegio, como precisa, ha participado con otros agentes en el Pacto Vasco de Saludy una de las necesidades que se ha trasladado al Consejero es la de crear la plaza de dentista hospitalario, “al menos, una por cada territorio para que puedan realizar tratamientos en determinados pacientes médicamente comprometidos y con la asistencia propia del ámbito hospitalario”. Aparte, el Colegio oferta periódicamente cursos para actualizar los conocimientos científicos de los colegiados.

Franquicias

Sobre si hay preocupación por la proliferación de franquicias, destaca que “el Colegio vela para que toda la sociedad tenga una buena atención en salud bucodental, organiza cursos tanto para profesionales que trabajan en la sanidad pública, como en franquicias o en clínica propias. Para el Colegio, todos son colegiados”.

Subvenciones de tratamientos

A la pregunta de si debería ser la administración la que subvencionaría parte de los tratamientos, teniendo en cuenta que estamos hablando de salud, remarca que la Administración ya contribuye a la salud bucodental infantil a través del PADI (Plan de Atención Dental Infantil) que cubre la atención a los niños entre 7-15 años.

¿Hay ayudas para el ‘reciclaje’ profesional?

En relación a si hay ayudas para que los profesionales ‘se reciclen’, estando al día de los últimos tratamientos, contesta que no hay ninguna para tal fin.

¿La juventud quiere ser dentista?

Y cuestionado por si ser dentista es una profesión a la que le gustaría dedicarse a la juventud de hoy en día, resalta que hay muchas facultades de odontología en España (12 públicas y unas 13 privadas).

“Creemos que están llenas así que suponemos que sí”.