La Diputación Foral de Álava mantiene firme su compromiso en la lucha contra la violencia y el acoso en el deporte escolar. En lo relativo a incidencias, la pasada temporada se registraron varias denuncias por actos violentos o insultos, y actualmente existen dos expedientes abiertos que siguen su curso.

Conviene subrayar que no se trata de una campaña sancionadora ni recaudatoria, sino de un proyecto de apoyo al deporte escolar. El objetivo del Departamento de Cultura y Deporte es dotar de herramientas al colectivo arbitral y a las familias para avanzar hacia un deporte escolar entendido como un espacio de disfrute, acompañamiento y valores compartidos.

Para hacer posible este objetivo, la Diputación pone en valor la figura de los más de 300 delegados y delegadas de familia, voluntarios que cada fin de semana velan por un ambiente de respeto en las gradas.

A esta red de voluntariado se suman los conocidos “petos de respeto”, que empoderan al colectivo arbitral para no tolerar menosprecios ni insultos. No obstante, esta no es la única campaña promovida por la institución foral. En marzo, el Departamento de Cultura y Deporte presentó dos vídeos y un listado de acciones en cinco ámbitos de intervención para implicar a instituciones, federaciones, entidades deportivas, centros escolares, AMPAs, familias, técnicos, árbitros y deportistas en un mismo reto: provocar ese necesario “clic social” en torno al deporte escolar.

La Diputación impulsa protocolos y campañas de sensibilización para frenar insultos y comportamientos irrespetuosos en las gradas

Sin embargo, no siempre se consigue. El pasado 22 de febrero se recogió una incidencia en un partido de fútbol escolar en el que varios padres de la grada visitante llamaron al árbitro “subnormal, chulo y payaso”. En ese escenario, el protocolo de actuación se aplicó con firmeza, pues el partido fue suspendido a falta de cinco minutos para su conclusión.

Hay ocasiones en las que ni siquiera se profieren insultos, pero el comportamiento de la grada imposibilita el desarrollo del encuentro. Así ocurrió en un partido de voleibol cadete femenino, en el que un grupo de aficionados visitantes interrumpía de forma constante los saques y jugadas del equipo local. El árbitro, tras aplicar el protocolo, se vio obligado a suspender el choque.

Burlas sobre el físico

Otra incidencia recogida en el dossier tuvo lugar también en un encuentro de voleibol. Un padre dirigía comentarios despectivos hacia las jugadoras rivales, asegurando que iban a fallar, y llegó incluso a burlarse de su físico llamándolas “enanas” y diciendo que “necesitaban crecer”. Además, se registraron mofas y abucheos reiterados cada vez que el equipo contrario lograba un punto.

La tensión fue en aumento hasta que, en el tercer set, varias jugadoras rompieron a llorar. La árbitra intervino solicitando al progenitor que guardara silencio. Lejos de calmarse, este elevó la voz y reclamó su supuesto derecho a “animar” a su hija, lo que obligó a su expulsión temporal de la grada. Aunque permaneció fuera hasta el final del partido, regresó una vez concluido el encuentro.

En otro partido de baloncesto de categoría alevín se registró una incidencia especialmente llamativa, ya que el cuerpo técnico, lejos de calmar el ambiente, contribuyó a incrementar la tensión. Durante el encuentro, un padre le dijo al árbitro que “tenéis que pitar, utilizad el silbato para algo”.

Más de 300 delegados y delagadas de familia velan por un ambiente de respeto en las gradas durante cada jornada de deporte escolar

El colegiado interrumpió el partido para pedir explicaciones al progenitor, momento en el que la entrenadora local respaldó al padre con un “tiene razón el padre”. A partir de ahí, el ambiente se enrareció. Las jugadoras locales comenzaron a realizar faltas más duras, con empujones en los saltos e incluso acciones antideportivas. En una de ellas, una jugadora llegó a sufrir un mordisco en la mano por parte de una rival. Pese a la gravedad de lo ocurrido, en este caso no se activó el protocolo de respeto ni se recogió ninguna incidencia en el acta arbitral.

Educar desde el ejemplo

Estos episodios, vinculados principalmente a comportamientos irrespetuosos en las gradas y hacia árbitros o jugadores, ponen de relieve la necesidad de reforzar la sensibilización y la formación en torno al respeto en el deporte escolar. La Diputación Foral de Álava insiste en que el deporte debe seguir siendo una herramienta educativa y de convivencia positiva, donde prime el ejemplo que reciben los más jóvenes.

Ahora bien, conviene recordar que estos incidentes representan una minoría frente al conjunto de la competición. La gran mayoría de partidos se desarrolla con normalidad, fomentando los valores propios del deporte y garantizando un entorno saludable para miles de escolares alaveses.