Los usuarios de Renfe que utilizan diariamente la línea Miranda de Ebro-Vitoria para acudir a sus puestos de trabajo, clases o consultas médicas han vuelto a sufrir este miércoles un nuevo retraso de media hora que les ha impedido llegar a la hora a sus destinos, sin recibir ningún tipo de información tanto abordo del tren como en las taquillas que justifique haber estado parados.
El tren con salida a las 07.20 horas de la estación de Miranda de Ebro que tenía su llegada a destino a las 07.47 horas ha llegado a la capital alavesa a las 08.22 minutos.
Decenas de universitarios comentaban a bordo de los vagones su incertidumbre por llegar tarde a la aulas una vez más. Varios jóvenes aseguraban que el miércoles pasado el tren que realiza este recorrido también se detuvo, obligándoles a solicitar justificantes para que la Universidad no les amoneste, ya que según comentaban solo pueden tener seis ausencias al trimestre.
Tanto estudiantes como trabajadores han acudido a la única taquilla que estaba abierta para solicitar información e intentar devolver sus abonos mensuales, que en este trayecto tienen un coste de 60 euros mensuales con viajes ilimitados. Para sorpresa de todos, los justificantes se estaban realizando a mano, por una única trabajadora, que desconocía las causas de la incidencia y que no tenía suficientes para todos.
La trabajadora de Renfe ha comentado que "al parecer se había producido un incendio" minutos antes pero desconocía el lugar y las causas.
Usuarios de este transporte que viven en Miranda de Ebro y se desplazan a diario para trabajar en Vitoria, también sufrieron retrasos en la tarde de ayer para regresar a sus hogares, en el trayecto de vuelta de las 16.00 horas. Este periódico se ha puesto en contacto con Renfe para conocer las causas de estas incidencias, que afectan reiteradamente a los usuarios de Renfe, sin recibir ningún tipo de información al respecto.
