En la segunda sesión del Debate General de Política Municipal en Vitoria-Gasteiz Garbiñe Ruiz, portavoz de la coalición, ha realizado una intervención crítica en la que acusó al Ejecutivo municipal, liderado por la alcaldesa socialista Maider Etxebarria, de "perder el rumbo" y gobernar "diluido en la alianza con el PNV", sin marcar perfil propio en políticas sociales ni medioambientales.
Ruiz comenzó recordando que se cumple el ecuador de la legislatura y cuestionó que se note algún cambio respecto al anterior mandato. “Se debería notar que quien capitanea esta ciudad es el Partido Socialista”, subrayó, lamentando que, en cambio, “no se nota en absoluto”. Según la portavoz de Elkarrekin, no solo no se han reforzado los servicios sociales, sino que se han dado “pasos atrás”, especialmente en áreas clave para una gestión progresista.
Críticas a la política social y habitacional
La portavoz fue especialmente contundente al referirse a la gestión del área social, calificando de “inaceptable” que desde el Gobierno municipal se justifiquen las carencias en la atención alegando saturación de recursos. “Nunca antes se había visto a tanta gente durmiendo al raso o rebuscando en la basura”, denunció, exigiendo una respuesta más contundente ante el aumento de la pobreza y el sinhogarismo.
Ruiz también cargó contra la política de vivienda, que consideró “fallida y sin ambición”. Subrayó el aumento del 25,92% en la lista de demandantes de vivienda pública en la ciudad —muy por encima de los incrementos en Bilbao o Donostia— y criticó la “inacción” municipal. “La declaración de zona tensionada llega tarde y el canon de vivienda vacía sigue sin aplicarse pese a haber sido acordado con nuestro grupo”, lamentó, acusando al equipo de gobierno de incumplir sus compromisos y ceder ante las presiones del PNV.
Sostenibilidad “de escaparate” y movilidad “sin ambición”
Otro eje del discurso fue la sostenibilidad, donde Ruiz cuestionó que Vitoria-Gasteiz siga siendo un referente como “Green Capital”. Aseguró que la ciudad “se está quedando atrás” y acusó al Gobierno local de haber perdido una oportunidad histórica para liderar una transición energética ambiciosa.
En este sentido, criticó la propuesta de zona de bajas emisiones limitada al Casco Medieval, una zona con escaso tránsito motorizado. “Es difícil de entender que una Green Capital implante una medida tan poco efectiva”, señaló. También cuestionó el Plan de Movilidad Sostenible hacia los polígonos industriales por considerarlo “carente de ambición” y “poco transformador”.
Inseguridad como “cortina de humo”
Ruiz también dedicó parte de su intervención a criticar la reciente hoja de ruta presentada por el Gobierno en materia de seguridad ciudadana, calificándola de “respuesta desproporcionada a una sensación más que a una realidad”. Según la portavoz, el Ejecutivo local ha “comprado el discurso de la derecha y la ultraderecha”, destinando recursos a combatir una percepción de inseguridad mientras “ignora necesidades sociales urgentes y reales”.
“¿Qué seguridad necesitan nuestros vecinos y vecinas?”, preguntó Ruiz, quien respondió que la verdadera seguridad reside en el acceso a derechos básicos como vivienda, atención social o cuidados.
Atención a mayores, conflicto laboral y comercio local
Elkarrekin también denunció las listas de espera en servicios para mayores como los comedores o los centros de día, especialmente en barrios como Judimendi. Asimismo, Ruiz alertó sobre el clima de “conflictividad laboral inédita” con las contratas municipales y criticó que la alcaldesa haya culpado a los trabajadores por ejercer su derecho a huelga.
“En lugar de revisar los pliegos de contratación, culpan a quienes denuncian la precariedad. En esto también se alinean con el PNV”, denunció.
En cuanto al comercio local, Ruiz lamentó la falta de estrategias eficaces para su revitalización y acusó al Ayuntamiento de priorizar durante años los grandes centros comerciales, “herida que remató la expansión del comercio online”.
Iradier Arena: ¿obra emblemática o error millonario?
Ruiz mostró escepticismo ante la reforma integral del Iradier Arena, valorada en 40 millones de euros, y cuestionó la rentabilidad de esta inversión. “Esperamos que tengan muchas garantías de que esta apuesta es a caballo ganador, porque se nos ocurren muchos otros destinos para esa cantidad”, advirtió, mencionando las necesidades del tejido cultural local.
Llamamiento final
Pese a la dureza del diagnóstico, Ruiz concluyó su intervención tendiendo la mano al Gobierno municipal para reorientar el rumbo en los dos años restantes de legislatura. “Les queda tiempo para enderezarse y cambiar esta desilusión generada”, afirmó, aunque advirtió que Elkarrekin solo apoyará propuestas que reflejen “ambición, determinación, valentía y coherencia”.
“El problema no es que ustedes estén parados, sino que avanzan sin rumbo, sin proyecto transformador, sin cohesión con su socio de gobierno. Y eso se traduce en decepción”, sentenció.