El Iradier Arena quiere transformarse en un auténtico espacio multiusos. Ese es, al menos, el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz para revitalizar un recinto que, a punto de cumplir 20 años, presenta un carácter deficitario y acumula numerosas deficiencias, tal y como refleja el Plan de Acción elaborado por la ingeniería IDOM.
Aunque el edificio presenta, a simple vista, un buen estado de conservación, especialmente en elementos principales como la fachada o la estructura, un análisis más detallado revela múltiples carencias que suponen un obstáculo para su correcto uso y funcionamiento. Estas deficiencias deben ser corregidas si se desea un uso más intensivo y global del espacio.
Es necesario equipar las salas con una plataforma sobre la zona de escena, contrapeine, varas, trusses, equipamiento y controles de iluminación
Una de las principales problemáticas detectadas es la presencia de filtraciones de agua, una cuestión no resuelta desde la inauguración del edificio. En concreto, el muro de contención hacia el puente de las Trianas presenta importantes filtraciones que permiten la entrada de agua en la zona de muelle de carga y cuadras. A esto se suma la aparición de goteras en la cubierta, lo que ha provocado calcificaciones en la parte inferior del forjado y el suelo.
También se producen filtraciones en el coso y los graderíos, tanto en la cubierta de chapa como en la retráctil. Esta última presenta una junta que, en caso de viento, se desplaza, permitiendo el paso del agua. La única forma de recolocar la junta es mediante la apertura y cierre completo de la cubierta, lo que implica exponerse a la lluvia.
Fisuras en la solera del coso
Otra deficiencia visible se encuentra en la solera del coso, que presenta múltiples fisuras y desconchados, lo que contribuye a una imagen de deterioro. Su acabado sin tratamiento complica las tareas de limpieza y lo hace vulnerable a manchas y marcas derivadas del uso.
El edificio carece de un sistema completo de climatización y ventilación, lo cual se entiende en parte porque las fachadas no son estancas. La fachada superior está formada por chapa de aluminio perforada, por lo que la temperatura interior es idéntica a la del exterior. Además, cuando llueve con viento, el agua penetra fácilmente en los graderíos. Actualmente, el recinto cuenta únicamente con un sistema de calefacción basado en quemadores de gas que actúan sobre el espacio central.
El estado de las puertas de acceso también es preocupante: algunas presentan oxidación, pintadas, grafitis y signos claros de falta de mantenimiento. Esto compromete su funcionalidad y seguridad. A ello se suma que varios ascensores no funcionan ni cuentan con las revisiones técnicas obligatorias.
Respecto al resto de espacios, los aseos situados en la planta baja se encuentran en un estado de conservación mínimo, los bares carecen de equipamiento y los palcos no presentan ningún acabado singular. Los graderíos, por el contrario, están correctamente conservados, con las sillas originales en buen estado. Los pavimentos de resina de las zonas de circulación también están bien, salvo en las juntas de dilatación, donde hay algunos deterioros. La fachada, en líneas generales, se conserva adecuadamente, aunque hay presencia de grafitis que perjudican la imagen del recinto.
La configuración de las salas a modo de anfiteatro garantiza las visuales desde todos los puntos, con la visión orientada a la escena
La zona porticada de la planta baja, que conecta la Plaza del Renacimiento con el puente de las Trianas, se ha degradado visiblemente: presenta un alto grado de suciedad y deterioro visual, y se ha convertido en un lugar de refugio para personas sin hogar.
Por último, uno de los principales retos a los que se enfrenta el Iradier Arena es la suciedad generalizada en el interior, especialmente el polvo acumulado debido a las perforaciones de la fachada y a los eventos taurinos (vaquillas) que se celebran durante las fiestas de La Blanca. La arena utilizada se esparce por todo el edificio, obligando a realizar costosas limpiezas especiales una vez finalizados los festejos y retirada la arena del coso central.